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En pleno proceso electoral, Veracruz vuelve a ser escenario de violencia política. La reciente ejecución de Yesenia Lara, candidata a la alcaldía de Texistepec en Veracruz, junto a otras cuatro personas —incluida la hija de un policía municipal— pone en evidencia una constante que se repite en cada elección local: el crimen organizado no solo influye, sino que decide quién vive, quién muere y quién puede contender.
Durante una conversación con Manuel López San Martín en MVS Noticias, el periodista Alejandro Aguirre ofreció un panorama alarmante del sur del estado, donde la violencia vinculada a procesos electorales ha cobrado múltiples vidas en cuestión de semanas.
La violencia política en Veracruz
“La violencia no se está concentrando en un solo punto en Veracruz. Hace cuestión de semanas dieron muerte a otro candidato para el municipio de Cosigüe, hace días, a un director de Obras Públicas en Iztac, y ahora, a la candidata de Tejistepec”.
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El sur de Veracruz —región donde se encuentran municipios como Coatzacoalcos, Las Choapas y Tejistepec— es considerado uno de los puntos más peligrosos del estado. Ahí, el control territorial por parte de grupos delictivos, los cacicazgos políticos y la impunidad convierten cada elección en un campo minado.
Yesenia Lara y su esposo: dos víctimas del mismo tipo de ataque
La tragedia de Yesenia Lara no comenzó el día en que fue emboscada y asesinada a balazos,su historia de violencia política tiene un antecedente devastador: en 2022, su esposo fue asesinado de la misma forma, con impactos de bala. Dos años después, el patrón se repite.
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“Tejistepec es una zona muy caliente en la zona sur de Veracruz, donde existen casicazgos, donde existen diferencias entre grupos, donde por supuesto que permea fuerte la delincuencia organizada”, explicó Aguirre. “Y si tomamos en cuenta que al esposo de Yesenia Lara también lo asesinaron en 2022 de la misma manera, con impactos de bala, entonces es muy probable que esto esté relacionado con una misma línea de violencia”.
La conexión entre ambos crímenes —el del esposo en 2022 y el de Yesenia ahora— refuerza una hipótesis que ya no es nueva en Veracruz: el crimen organizado actúa como árbitro silencioso del proceso democrático, decidiendo quién puede participar y quién debe ser eliminado.
“El crimen organizado vota antes del día de la jornada. Deciden quién sí y quién no llega a la elección, quién sí puede y quién no puede contender. Son una especie de filtro"; afirmó Alejandro Aguirre.