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El pasado fin de semana, el festival AXE Ceremonia 2025 se tiñó de luto tras el colapso de una estructura metálica que costó la vida a dos jóvenes fotoperiodistas. Belén Eligio, periodista musical en El Sol de México, fue testigo directa del trágico suceso y, en entrevista para Noticias MVS con Pamela Cerdeira, compartió su experiencia, marcada por la confusión, el silencio de los organizadores y la desinformación.
“Muy muy triste, muy enojada por todo lo que pasó”, expresó Eligio. “La respuesta del área de prensa fue muy trágica y creo que a todos como gremio nos tiene indignados y asustados por las condiciones en las que trabajamos”, precisó.
El accidente: una caída mortal en segundos
Belén se encontraba realizando una cobertura habitual del evento cuando escuchó un fuerte golpe. “Estaba haciendo unos sondeos cuando escuchamos la caída de esa estructura... no nos dimos cuenta que había aplastado personas hasta que la gente comenzó a correr”, relató. En un video que más tarde circularía en redes, se capturó el momento exacto del impacto.
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A medida que se acercaba al lugar del accidente, Eligio notó que algo grave había sucedido. “Inicialmente, solo vi las piernas de una de las víctimas, completamente inmóvil. La gente que se congregó ahí lo hizo intentando ayudar, no por morbo”.
La reacción de los encargados de seguridad fue, según relata, opaca y restrictiva. “No nos daban información. Me identifiqué como prensa y aún así no me quisieron decir nada. Solo querían que nos alejáramos y dejáramos de grabar”, señaló. La falta de comunicación generó incertidumbre no solo entre periodistas, sino entre los propios asistentes.
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La música no se detiene, la desinformación tampoco
Pese a la magnitud del accidente, el festival continuó como si nada. “Salimos del escenario y ya estaba cercada la zona, pero en el escenario principal no pasó nada. La música siguió. A las 6:30 se presentó Magdalena Bay, como si no hubiera ocurrido una tragedia”, lamentó Eligio.
Incluso, dentro del área de prensa, la mayoría de los colegas no estaban informados del incidente. “Yo tuve que decirles a mis compañeros lo que había pasado. Nadie lo sabía, ni siquiera el personal del festival en los módulos de información”, explicó. Al acercarse a solicitar apoyo emocional para posibles testigos, le ofrecieron un simple código QR.
Finalmente, Belén subrayó la gravedad de lo ocurrido y la indiferencia de los organizadores. “No fue cosa menor. Fue algo muy fuerte con víctimas mortales, y no se nos informó. No sólo por nuestro trabajo, también por nuestra seguridad. Si una grúa cayó, ¿qué otras estructuras estaban mal colocadas?”
El gremio periodístico exige transparencia, responsabilidad y mejores condiciones para ejercer su labor en eventos masivos. La muerte de dos colegas no puede ni debe quedar impune ni ser tratada como un incidente menor.