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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Óscar Balderas, periodista especializado en seguridad, contó todos los motivos detrás de los bloqueos y enfrentamientos de ayer en Michoacán, Jalisco y Guanajuato.
Este martes, Michoacán, Jalisco y Guanajuato vivieron uno de los episodios más intensos de violencia coordinada del crimen organizado en los últimos años. De acuerdo con Balderas, se registraron al menos 29 narcobloqueos activos que paralizaron carreteras y sembraron el terror en la población durante más de siete horas.
“Nunca antes habíamos visto tantos bloqueos carreteros simultáneos en tres estados. Los vimos en Jalisco, Michoacán, Guanajuato... y duraron muchísimo tiempo”, explicó Balderas.
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¿Cómo fue el momento exacto de los enfrentamientos?
El periodista señaló que los primeros reportes comenzaron cerca de las 3:00 de la tarde y que hasta las 10:00 de la noche, las vías continuaban bloqueadas.
Las imágenes y testimonios muestran vehículos incendiados, columnas de humo, personas atrapadas en medio del caos, algunas con niños o adultos mayores, con temor de quedarse sin gasolina o ser alcanzadas por el fuego cruzado. “Imagínate estar detenido por tanto tiempo y ver que huele a quemado, que no puedes avanzar ni pedir ayuda”, relató.
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¿Qué motivó los bloqueos?
La versión oficial, proporcionada por el secretario de Seguridad, es que se trató de un enfrentamiento entre grupos criminales antagónicos. Sin embargo, Balderas cuestiona esta explicación por su vaguedad y por lo que implica: “Ni siquiera fue por un operativo para detener a un gran capo. Fue un choque entre bandas rivales y eso bastó para incendiar tres estados”.
Según la región, se presume que estuvieron involucrados al menos tres organizaciones delictivas:
- Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), con fuerte presencia en Jalisco y Michoacán.
- Cártel de Santa Rosa de Lima, históricamente enfrentado al CJNG en Guanajuato.
- Cárteles Unidos, una amalgama de grupos michoacanos que también luchan contra el CJNG.
Aunque aún falta información oficial detallada, la magnitud del evento sugiere que hubo una coordinación criminal sin precedentes y una respuesta institucional lenta y desarticulada. “Es un dato histórico... vivimos un hecho inédito, y el mensaje es claro: los criminales tienen capacidad de parálisis social”, señaló Balderas.
El impacto social y la falta de respuestas
Además de los bloqueos, ayer también se reportaron disturbios en Culiacán, Sinaloa, donde hubo afectaciones en las telecomunicaciones. En total, cuatro estados vivieron momentos de colapso provocados por la delincuencia organizada.
“La explicación es más mundana y, por eso, más peligrosa”, advirtió el periodista, al referirse a que este caos no fue consecuencia de una gran detención, sino del simple enfrentamiento entre dos grupos armados.
Mientras tanto, la ciudadanía quedó atrapada y en pánico, sin información clara ni apoyo inmediato, expuesta a la violencia y la incertidumbre.