En entrevista para MVS Noticias con Manuel López San Martín, el Dr. Javier Oliva, experto en temas de defensa, seguridad e inteligencia, analizó el impacto de la reciente extradición de 29 narcotraficantes a EU, un hecho sin precedentes en la relación entre México y Estados Unidos.
“La entrega de 29 criminales mexicanos es algo nunca antes visto en esta proporción y magnitud”, explicó Oliva. Agregó que, aunque el término "extradición" no fue utilizado oficialmente, el acto representa un gesto significativo hacia Estados Unidos. “El gobierno mexicano trasladó a los detenidos desde cárceles nacionales en aviones de la Fuerza Aérea para cumplir con la solicitud estadounidense”, detalló.
Extradición refuerza el argumento de considerar a capos mexicanos como terroristas
De acuerdo con el experto, uno de los puntos más controversiales es que estos criminales fueron entregados bajo el artículo quinto de la Ley de Seguridad Nacional. Según Oliva, esta medida podría tener consecuencias imprevistas. “Calificar a los delincuentes como una amenaza a la seguridad nacional abre la puerta a que Estados Unidos los considere terroristas”, señaló. Esto podría reforzar la petición del gobierno estadounidense para clasificar a las organizaciones criminales mexicanas como grupos terroristas.
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“Esto no es un simple traslado de delincuentes. Indirectamente, podría abonar al argumento de que estas organizaciones son un peligro global, similar al islamismo radical”, advirtió.
EU debió reconocer la labor de México
Oliva también analizó cómo este movimiento refleja un cambio en la dinámica entre ambos países. Comparó esta acción con la extradición de Joaquín “El Chapo” Guzmán, que ocurrió un día antes de que Donald Trump asumiera la presidencia en 2017.
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“Cualquier movimiento de esta naturaleza implica aspectos políticos, económicos y de seguridad. La relación entre México y Estados Unidos está profundamente interconectada: narcotráfico, migración, flujo de armas y lavado de dinero forman parte de una agenda compleja”, comentó Oliva.
Además, señaló que la falta de reconocimiento por parte de Estados Unidos podría interpretarse como un desaire diplomático. “Una mínima cortesía hubiera sido deseable. Al final, fue México quien realizó el esfuerzo operativo para esta entrega”, dijo.
Para concluir, el Dr. Javier Oliva dijo que será crucial observar cómo reaccionarán las autoridades estadounidenses en los próximos días y ver si existe o no una distinción especial para México que refuerce acciones futuras.