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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Sophia Huett, policía, especialista en seguridad, maestra en gestión pública, doctora en Derechos Humanos compartió un balance de seguridad en México.
La seguridad en México sigue siendo uno de los temas más debatidos en el país. Para analizar el panorama actual, la especialista en seguridad y maestra en gestión pública, Sophia Huett, plantea una perspectiva que abarca lo bueno, lo malo, lo feo y lo esperanzador dentro de la estrategia del gobierno federal.
Lo bueno: Capturas y fortalecimiento de inteligencia
Uno de los principales avances en materia de seguridad ha sido la captura de figuras clave del crimen organizado. “Existen detenciones significativas de líderes criminales, lo cual, aunque no hoy ni mañana, debilitará las estructuras delictivas y enviará un mensaje claro contra la impunidad”, señaló.
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Otro punto positivo es el fortalecimiento de la inteligencia y la coordinación en las investigaciones. Según la experta, la simple presencia de patrullajes no genera resultados, por lo que es esencial un regreso a estrategias basadas en información y operativos dirigidos.
Lo malo: Violencia persistente y militarización
A pesar de estos avances, los índices de violencia siguen siendo altos en diversas regiones del país. Además, se mantiene el debate sobre el papel de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública. “Vemos instituciones que tienen dificultades para coordinarse, y aún hay retos en el tráfico de armas y drogas hacia Estados Unidos”, advierte.
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Otro problema es la falta de consolidación de una estrategia completamente civil en materia de seguridad. “En la administración pasada, se dejó de lado el ámbito civil. Hoy, es necesario recuperar esta relación y mejorar la coordinación”, agrega.
Lo feo: Desplazamiento y violencia política
Uno de los aspectos más alarmantes es la violencia que afecta a comunidades enteras, obligando a muchas personas a abandonar sus hogares. A esto se suma el incremento en agresiones contra figuras políticas y autoridades electas. “Hemos visto cómo políticos y funcionarios han sido víctimas de la violencia en todo el país”, señaló Huett.
Otro foco rojo es la fragmentación del crimen organizado y la violencia dentro de los centros penitenciarios, ya que las capturas generan disputas internas por el control de las organizaciones delictivas.
Lo esperanzador: Coordinación y supervisión
A pesar de los desafíos, hay señales positivas. Huett destacó que la nueva administración ha mostrado una postura de defensa de la soberanía nacional, pero con apertura a la cooperación internacional. “Hoy se habla de soberanía, pero también de coordinación con otros países”, mencionó.
Además, las nuevas estrategias buscan mayor supervisión y control desde el gobierno central, lo que obligará a gobernadores y alcaldes, sin importar su afiliación política, a rendir cuentas y mejorar la seguridad en sus territorios.
Finalmente, las cifras muestran un incremento en detenciones y aseguramientos de armas en comparación con el inicio de la administración anterior. Según México Evalúa, durante los primeros 100 días del gobierno anterior se reportaron 31 detenciones, mientras que en la actual administración ya suman más de 7 mil 700.
El balance de seguridad en México refleja un escenario mixto: avances importantes en capturas y coordinación, pero con desafíos persistentes en violencia e institucionalidad. Sin embargo, el enfoque en inteligencia y cooperación internacional podría marcar una diferencia en los próximos años.