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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Gabriel Regino, abogado, habló sobre que la FGR investiga como delincuencia organizada atentado con coche bomba en Coahuayana, Michoacán.
La reciente explosión de un coche bomba en Coahuayana ha puesto a Michoacán en el foco nacional de la seguridad, y la Fiscalía General de la República (FGR) investiga el hecho bajo el delito de delincuencia organizada.
Violencia en Michoacán: la FGR indaga coche bomba en Coahuayana
Gabriel Regino, abogado, explicó el alcance y las implicaciones legales de este tipo de ataques: “El terrorismo es un hecho delictivo que está previsto en la legislación penal federal mexicana, está sancionado con muchos años de prisión, y consiste en todos aquellos actos de violencia en los que, a través del uso de armas o de explosivos, se genera temor en un sector de la población”, indicó.
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Regino señaló que, aunque en México se han presentado eventos similares a lo largo de los años, “la mayoría de los casos se investigan bajo delincuencia organizada y uso de explosivos, sin calificarlo directamente como terrorismo por razones geopolíticas. Nombrar terrorismo implicaría consecuencias internacionales, económicas y diplomáticas que nuestro país evita”, explicó.
Coche bomba en Coahuayana alerta a autoridades
El abogado detalló el contexto de violencia en Coahuayana, un municipio playero cercano al límite con Colima: “Lo que realmente existe es un grupo de autodefensa que se creó para enfrentar a los grupos criminales como Los Caballeros Templarios, la Familia Michoacana y el Cártel Jalisco Nueva Generación. En agosto pasado, emboscaron a ocho policías comunitarios, lo que demuestra que es una zona estratégicamente sensible de la violencia en Michoacán”.
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Además, Regino recordó antecedentes de la región: “En 2014, uno de los líderes de las autodefensas fue abatido por un grupo criminal, y desde entonces Coahuayana ha sido epicentro de refugiados internos de Michoacán. Explosiones como la del coche bomba en Coahuayana representan un reto directo al Estado mexicano y a la seguridad regional”.
El experto enfatizó la gravedad de no calificar estos actos de manera precisa: “Lo que no se puede nombrar, cae en el espacio del poder y del temor. Si no se llama terrorismo, seguimos investigando como delincuencia organizada, pero eso quita un elemento ideológico importante de estos grupos criminales”.
Con la investigación en curso, la autoridad busca determinar responsabilidades y reforzar la seguridad en Coahuayana, donde la combinación de crimen organizado, autodefensas y tensión social mantiene en alerta a las instituciones federales. Como concluyó Gabriel Regino, “el coche bomba en Coahuayana no solo es un hecho violento aislado, sino un reflejo de la complejidad de la seguridad en Michoacán y un llamado a la acción del Estado mexicano”.
