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En entrevista con Juan Manuel Jiménez, para MVS Noticias, platicamos con Sandra Guzmán, directora y fundadora del Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe, sobre la alerta por la intensificación de las lluvias en México.
Guzmán advirtió que el 2026 seguirá la tendencia de temperaturas y fenómenos atípicos, profundizando crisis como la sequía en el norte y tormentas torrenciales en el sur y las costas del país.
Foto: Cuartoscuro
Fenómenos atípicos y el impacto en las costas
La experta enfatizó que en la última década México ha experimentado cambios radicales: desde nevadas en zonas inusuales hasta lluvias en México de carácter torrencial que antes no se presentaban. Para el 2026, se espera que la temperatura global siga al alza, afectando microclimas y fomentando la formación de más huracanes en las costas: “2026 puede ser un año en donde se incremente esta presencia de lluvias y posibles huracanes que puedan afectar al país”.
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Un ejemplo crítico de esta realidad es la comunidad de El Bosque, en Tabasco, que se convirtió en el primer caso de “desplazados climáticos” en el país al quedar literalmente bajo el agua. Ante este panorama, Guzmán urgió a los estados a establecer mecanismos de alerta temprana y esquemas de adaptación para responder a las pérdidas y daños económicos, sociales y ambientales que las lluvias en México están dejando a su paso.
Seguridad alimentaria y el costo en el bolsillo
El impacto de las lluvias en México y el cambio climático no se limita al entorno natural, sino que llega directamente a la economía familiar. La degradación de los suelos, causada tanto por sequías como por inundaciones, está afectando la calidad de los productos agrícolas nacionales. “Lo que solíamos producir ya no se produce porque el suelo ya no es tan rico; esto impacta el abasto hídrico y la alimentación”, explicó la directora.
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Esto genera un doble golpe económico: por un lado, México deja de exportar productos de valor y, por otro, se ve obligado a importar alimentos del extranjero, lo que incrementa los precios para el consumidor final. Además, el costo del agua aumenta en ciudades como la CDMX debido a la falta de infraestructura y la escasez, lo que obliga a traer el recurso desde zonas más lejanas, elevando las tarifas de los ciudadanos.
Salud y políticas públicas
Finalmente, Sandra Guzmán destacó un impacto poco visibilizado: la salud. Las gripas atípicas y las enfermedades respiratorias persistentes durante todo el año están relacionadas con estos cambios bruscos de temperatura. Estos padecimientos generan costos significativos para los hospitales, los seguros médicos y la infraestructura pública.
Foto: Cuartoscuro
Para mitigar estos efectos de las lluvias en México y el calentamiento global, la fundadora del Grupo de Financiamiento Climático hizo un llamado a revisar las actividades contaminantes desde casa y a exigir políticas gubernamentales de adaptación. Recuerda darle seguimiento a este tema con Juan Manuel Jiménez en MVS Noticias.