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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, José Luis Michelena director ejecutivo para México y Centroamérica, mencionó todo sobre las nuevas normas de registro impuestas por Israel a las organizaciones no gubernamentales internacionales (ING) podrían dejar a cientos de miles de personas en Gaza sin acceso a atención médica vital en 2026.
En el contexto actual de conflicto en Gaza, la situación es crítica para muchas organizaciones humanitarias. Médicos Sin Fronteras (MSF) ha alertado sobre nuevas restricciones impuestas por Israel que podrían interrumpir su labor en la región a partir del 1 de enero de 2024.
Nuevas normas de registro impuestas por Israel
Michelena comentó: "Las autoridades israelíes han establecido normas de registro que comprometen nuestro trabajo en los territorios palestinos ocupados".
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Estas normas son consideradas por la organización como "discrecionales" y, según Michelénes, atentan contra el derecho internacional. MSF ha operado en Gaza desde 1989, brindando atención esencial a la población. Sin embargo, se enfrentan a un desafío inminente. "Estamos alarmados por la posibilidad de que no se renueve nuestro permiso de trabajo. Si esto ocurre, nuestro personal tendría que salir de la región o limitar su trabajo", advirtió .
La organización ha sido fundamental en la prestación de servicios médicos, que representan un tercio de la atención sanitaria en Gaza. En palabras del director: "Estamos hablando de más de 800,000 consultas ambulatorias y 22,000 cirugías paliativas en el último año. La suspensión de nuestras actividades afectaría gravemente a la población vulnerada".
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Impacto en la Población
Las cifras son alarmantes. La situación de salud en Gaza es crítica. En este momento, hay solo 18 de los 35 hospitales funcionales, y los servicios de salud están en crisis. A esto se suma la escasez de recursos básicos como agua potable y electricidad. "Las necesidades humanitarias continúan siendo acuciantes, independientemente de los llamados a alto al fuego", enfatizó Michelénes.
La presión sobre las organizaciones humanitarias es palpable. La comunidad internacional observa de cerca la posibilidad de que estas normas limiten el acceso a los servicios médicos necesarios para la población. "Médicos Sin Fronteras apela a las autoridades israeles para reconsiderar estas restricciones y mantener el acceso a la asistencia humanitaria".
A medida que se acerca la fecha de vencimiento del permiso, la incertidumbre persiste sobre el futuro de miles de personas que dependen de estos servicios vitales.
Esta crisis no es solo una cuestión de salud, sino también de derechos humanos y dignidad. La comunidad internacional estará atenta a cómo se desarrollan estos acontecimientos en los días venideros, con la esperanza de que los derechos de las personas y el acceso a la ayuda humanitaria prevalezcan frente a la adversidad.
