ENTREVISTAS LUIS CÁRDENAS

Ciclovía en Tlalpan pone en riesgo el sustento de trabajadoras sexuales

Sandra Montiel, activista y trabajadora sexual, criticó la estigmatización que enfrentan por su forma de vestir.

La activista destacó que Tlalpan no solo es un corredor vial, sino un punto histórico del trabajo sexual en la Ciudad de México.
La activista destacó que Tlalpan no solo es un corredor vial, sino un punto histórico del trabajo sexual en la Ciudad de México.Créditos: Cuartoscuro.
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Entrevistas Sandra Montiel.

En entrevista para MVS Noticias con Diana Alcaraz en ausencia de Luis Cárdenas, Sandra Montiel, activista y trabajadora sexual, habló sobre trabajadoras sexuales están siendo afectadas por la ciclovía que se está construyendo en Tlalpan.

La construcción de la ciclovía en Tlalpan ha generado una fuerte afectación económica para decenas de trabajadoras sexuales que históricamente ejercen su labor en la zona, particularmente sobre Calzada de Tlalpan. Así lo denunció Sandra Montiel, activista y trabajadora sexual, al advertir que sus ingresos han caído drásticamente en los últimos meses.

Ciclovía en Tlalpan pone en riesgo el sustento de trabajadoras sexuales

“Todas nuestras familias dependen de lo que aportamos y con esta construcción ha disminuido el trabajo. Entre un 70 y 75 por ciento ha bajado la economía de las trabajadoras sexuales”, señaló Montiel, quien comparó la situación actual con los momentos más críticos de la pandemia. La activista subrayó que Tlalpan es una zona clave para su sustento diario.

Calzada de Tlalpan, explicó, es su principal fuente de trabajo. “La calle, la esquina, es mi principal fuente de trabajo. Yo he apoyado mucho a mi familia para que puedan estudiar”, afirmó. No obstante, advirtió que la obra afecta especialmente a las trabajadoras de mayor edad. “Si de por sí a ellas les cuesta contactar a algún cliente, con esto se ven todavía más afectadas”, dijo.

¿Por qué la ciclovía en Tlalpan afecta a trabajadoras sexuales?

Montiel relató que las obras incluyeron el levantamiento de banquetas y la construcción de islas, lo que redujo el flujo habitual de personas y vehículos. “Estaban levantando la banqueta, luego la construcción de islas”, explicó. Aunque reconoció que ha habido diálogo con autoridades capitalinas, lamentó que las mesas de trabajo se hayan frenado. Con el subsecretario de Gobierno hemos dialogado, entendemos que hubo otras prioridades, pero esperamos retomar las pláticas; la lucha sigue, no nos podemos quedar ahí”, expresó.

La activista destacó que Tlalpan no solo es un corredor vial, sino un punto histórico del trabajo sexual en la Ciudad de México. “Calzada de Tlalpan es un punto histórico, no nos vamos a dar por vencidas”, afirmó. En ese sentido, rechazó la propuesta del gobierno de reubicarlas. “Si estando dentro ya es complicado y peligroso, ahora imagínate en las orillas”, advirtió.

Tlalpan, el trabajo sexual y la discriminación

Sandra Montiel también criticó la estigmatización que enfrentan por su forma de vestir. “Las diputadas se visten igual que nosotras y deben respetarnos en nuestra manera de vestir; va conforme a nuestro trabajo”, dijo. Recalcó que el trabajo sexual debe ser reconocido como cualquier otra actividad laboral. “El trabajo sexual es un trabajo como cualquier otro”, sostuvo.

Además, recordó que las trabajadoras sexuales han logrado avances legales importantes. “En 2012 ganamos un amparo en el reconocimiento del trabajo sexual, pero ahora nos han dicho que está detenido”, explicó. Incluso, aseguró que les informaron que el trámite se frenó por instrucción directa de la Jefa de Gobierno.

Montiel compartió también su historia personal para visibilizar las condiciones de vulnerabilidad que enfrentan muchas mujeres. “Soy de Veracruz y desde los seis años trabajé haciendo mandados; después fui cocinera y fui muy explotada laboralmente”, relató. Al migrar a la Ciudad de México y sin estudios, terminó ejerciendo el trabajo sexual.

Su testimonio incluye un episodio de violencia extrema. “Fui atacada con ácido; un joven se acercó, me aventó un frasco y tuve quemaduras en el 70 por ciento del cuerpo”, narró. A pesar de ello, aseguró que continúa luchando por sus derechos y los de sus compañeras.

Finalmente, Sandra Montiel fue contundente: “Tlalpan vive del trabajo sexual”. Por ello, exigió que las autoridades reconozcan el impacto social y económico de las obras y garanticen condiciones dignas para quienes dependen de esta actividad en Tlalpan.