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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Sofía Ramírez, directora de México Cómo Vamos, mencionó las buenas cifras de inversión extranjera directa, pero bajo crecimiento en octubre.
Mientras que el índice de progreso social 2025 presenta disyuntivas en el mercado legítimo de trabajo, la situación de los trabajadores en informalidad se agrava. "Ya hay más de 33 millones de personas trabajando en el sector informal" afirma Sofía Ramírez, experta en análisis económico.
La informalidad conlleva condiciones precarias y falta de acceso a beneficios como salud y educación. Una buena noticia es que la pobreza laboral ha disminuido, a pesar de que el número de trabajadores en la informalidad aumenta. "Es raro, pero a pesar de todo, la pobreza laboral ha bajado" señala Ramírez.
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Para entender esta situación, deberíamos observar cómo las fluctuaciones en el mercado laboral afectan el bienestar social en varias dimensiones.
La crisis silenciosa de la Educación
La educación enfrenta una grave crisis que se manifiesta con una disminución en las matriculaciones escolares. "La matrícula en educación primaria y secundaria ha caído, lo que afecta el avance hacia una mayor profesionalización" explica la economista.
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Esta caída puede tener efectos devastadores en las futuras generaciones, mermando las oportunidades de movilidad social y perpetuando el ciclo de la pobreza.
La seguridad es otro componente crítico en el índice de progreso social de México. "Cuando la seguridad disminuye, los hogares cambian sus rutinas, afectando su calidad de vida y su economía" agrega Ramírez.
El caso de Sinaloa, que destaca por avances en salud y educación, es un ejemplo icónico. Sin embargo, el aumento de la violencia ha afectado su calificación en seguridad personal, destacando la fragilidad de los logros alcanzados.
¿Un futuro incierto para México?
Coahuila es otra entidad que ha visto mejoras significativas en su progreso social. "Este estado ha avanzado casi nueve puntos, gracias a mejoras en nutrición y atención médica materno-infantil" señala Ramírez.
Sin embargo, el futuro es incierto si la informalidad y la crisis educativa no se abordan a fondo. "En redes sociales, mas allá de la balanza comercial, se hablará de cómo se revisa la calidad de vida en cada entidad" concluye Ramírez, invitando al público a estar atentos a los análisis que se publicarán pronto.
El equilibrio entre la informalidad laboral y el progreso social sigue siendo un reto para México. La diversidad de factores que influyen en la calidad de vida requiere un análisis profundo y estrategias efectivas que puedan transformar la realidad laboral del país.