PROTESTAS

Generación Z lidera un movimiento orgánico contra la inseguridad, aseguran

La mención de Arturo Herrera en la 'mañanera' es interpretada por él como un intento de intimidación. 'Yo les diría lo que ellos ya saben, que son unos mentirosos'.

Herrera considera que señalar a ciudadanos críticos desde la tribuna presidencial es peligroso.
Herrera considera que señalar a ciudadanos críticos desde la tribuna presidencial es peligroso.Créditos: Redes sociales y cuartoscuro
Escrito en ENTREVISTAS el

En un contexto de creciente descontento social y una percepción generalizada de inseguridad, México se prepara para una marcha crucial este 15 de noviembre. Lo que comenzó como una convocatoria de la Generación Z ha escalado a un movimiento orgánico y legítimo que aglutina a diversos sectores de la sociedad, cansados de la violencia y la ineficacia gubernamental.

El economista Arturo Herrera, colaborador del ‘Diario de derecha en México’, ha sido señalado en la "mañanera" de la presidenta como parte de un "complot internacional de la derecha". Sin embargo, Herrera desmiente estas acusaciones, enfatizando la naturaleza espontánea y sin líderes de la movilización.

Marcha Generación Z: El hartazgo ciudadano

Arturo Herrera, quien ha confirmado su participación en la marcha, subrayó que el movimiento no responde a intereses políticos o ideológicos.

"Aquí no hay líderes, aquí la gente está yendo no por ser de izquierda, no por ser de derecha, sino bajo algo que nos duele a todos en México que es la seguridad", afirmó Herrera con Manuel López San Martín.

Esta declaración resalta la transversalidad del problema de la inseguridad, que afecta a todos los ciudadanos por igual, independientemente de sus afiliaciones políticas. La marcha del 15 de noviembre se erige como un grito unificado por la exigencia de seguridad.

Marcha Generación Z: Un movimiento orgánico y sin financiamiento externo

Frente a las insinuaciones de financiamiento externo o coordinación centralizada, Herrera es categórico: "No, todos estamos operando con nuestros propios recursos. Es algo orgánico, no hay una coordinación central o general, no hay dinero de alguna empresa o de algún personaje de por medio. Es orgánico".

Esta afirmación busca desvirtuar cualquier intento de deslegitimar la protesta, presentándola como una manifestación genuina del descontento popular. La indignación creció significativamente tras el asesinato de Carlos Manzo, sumando a campesinos, médicos, madres buscadoras y a cualquier persona que se sienta agraviada por la situación actual.

La marcha del 15 de noviembre, impulsada por la Generación Z y respaldada por un amplio espectro de la sociedad, es un testimonio del hartazgo ante la inseguridad en México. Es un movimiento orgánico, sin líderes ni financiamiento externo, que busca exigir al gobierno soluciones concretas. Como señala Arturo Herrera, "no se trata de izquierda o de derecha, se trata de que estamos cansados, estamos hartos de vivir en un México donde nuestra vida no vale nada".