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En entrevista Adrián Jiménez en ausencia de Manuel López San Martín para MVS Noticias, Eduardo Torreblanca nos habló de Estados Unidos que eleva la presión para que México deje de favorecer a Pemex y CFE.
La relación entre México y Estados Unidos atraviesa por un momento crítico debido a la presión que la administración estadounidense ejerce sobre nuestro país para que modifique los términos de su trato hacia empresas estatales como Pemex y la CFE. Eduardo Torreblanca, en su análisis sobre la economía y finanzas, subrayó que "Estados Unidos está muy irritado por la manera en que México ha actuado" en cuestiones energéticas.
La polémica gira en torno al cumplimiento de los compromisos asumidos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Torreblanca puntualizó que, "México sí, efectivamente se comprometió en el T-MEC a dar un trato nacional" a los inversionistas de su vecino del norte, lo que no se ha cumplido cabalmente.
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T-MEC: Preocupación sobre el trato a inversionistas
El favoritismo hacia Pemex y la CFE ha llevado a una respuesta concertada de la industria estadounidense que, en conjunto con un interés bipartidista en el Congreso, busca hacer cumplir las reglas del tratado. "Están dispuestos a hacer cumplir lo escrito por el T-MEC y presionan para aplicar sanciones ejemplares a México". Esta situación evidencia la fricción que se ha creado entre ambas naciones, pues el incumplimiento de tratados puede llevar a graves consecuencias comerciales.
La obligación de México de garantizar un trato justo para las inversiones extranjeras ha sido una promesa que se ha realizado en múltiples ocasiones, pero que ha tropezado contra la política energética del actual gobierno. La resistencia de López Obrador a abrir el sector energético a capitales externos ha generado descontento en Washington y una falta de confianza en el cumplimiento de los acuerdos.
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El futuro de la producción petrolera en entredicho
Torreblanca también advirtió sobre la producción petrolera de México, un tema que cobra relevancia en medio de esta tensión. De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, se espera que la producción petrolera en México reduzca a menos de un millón de barriles diarios para el año 2026, una cifra alarmante para un país cuya economía ha dependido en gran medida de su producción de petróleo. "Ahora estamos en riesgo de caer incluso del millón de barriles diarios", alertó el analista.
La comunidad internacional observará de cerca las negociaciones futuras del T-MEC, ya que el resultado tendrá un impacto decisivo no solo en la economía de México, sino en la estabilidad de las relaciones comerciales en la región. El futuro es incierto y nos deja una reflexión: ¿Puede México encontrar el equilibrio entre proteger sus intereses nacionales y cumplir con sus compromisos internacionales?
