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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, el Dr. Arturo Cándido Mozo, cirujano plástico estético y reconstructivo, miembro de la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva (AMCPER), habló sobre regulación de cirugías estéticas.
En medio del creciente interés por las cirugías estéticas, el Dr. Arturo Cándido Mozo, hizo un llamado urgente a legislar y regular los procedimientos quirúrgicos en menores de edad, destacando que no todos los casos deben ser rechazados, pero sí evaluados con rigor médico, emocional y legal.
El especialista subrayó que las cirugías estéticas en menores no pueden abordarse únicamente desde el enfoque físico. “Más que con fines estéticos, hay casos en los que hay un impacto emocional fuerte, como cuando un niño sufre bullying por tener orejas prominentes. El bullying deja secuelas psicológicas importantes”, explicó.
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No todo es vanidad: hay contextos donde la cirugía puede ayudar
Para el Dr. Cándido Mozo, es erróneo generalizar y rechazar todos los procedimientos en adolescentes. “Cerrarnos a decir ‘no se puede operar un menor de edad’ es simplificar mucho el tema. Debemos voltear a ver el entorno del paciente, su salud emocional, el consentimiento de los padres y el momento adecuado del desarrollo físico”, señaló.
Puso como ejemplo común las rinoplastias, una de las cirugías estéticas más solicitadas por adolescentes. “Muchos quieren operarse la nariz a los 16 años, pero la cara aún no ha terminado de crecer. El desarrollo total del rostro puede completarse hasta los 21 años”, advirtió.
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El consentimiento no puede ser parcial ni emocional
El cirujano fue claro en cuanto a los límites legales y éticos: “Si el menor llega solo al consultorio, incluso con dinero o con su pareja, debemos rechazar el caso. No está en condiciones legales, ni emocionales, ni psicológicas para tomar una decisión quirúrgica”, enfatizó.
Además, insistió en que se debe contar con el consentimiento de ambos padres o tutores legales. “El problema se agrava cuando un procedimiento se realiza con el permiso de solo uno de los padres y el otro lo desconoce. Es ahí donde empiezan los conflictos legales”, explicó.
¿Qué sí se puede hacer y cómo hacerlo bien?
Según el Dr. Cándido, antes de cualquier cirugía es necesario:
- Acudir con un cirujano plástico certificado.
- Contar con el consentimiento informado de ambos padres o tutores.
- Hacer una valoración psicológica, emocional y psiquiátrica.
- Analizar el riesgo-beneficio y el estado de desarrollo físico del paciente.
En cuanto al aumento mamario, uno de los procedimientos más controvertidos en adolescentes, el experto fue enfático: “Durante la adolescencia, la glándula mamaria no ha terminado su desarrollo. Colocar implantes antes de tiempo puede tener consecuencias. Este tipo de cirugías estéticas deben posponerse al menos hasta los 18 o incluso 21 años”.
“No es un capricho, debe ser una decisión bien fundamentada”
Finalmente, el doctor subrayó que la cirugía plástica en menores debe ser tratada con la misma seriedad que cualquier procedimiento médico mayor. “Lo más importante es analizar por qué el paciente quiere operarse, qué espera lograr y si es el momento adecuado. No podemos operar por presión social, estética o emocional sin un respaldo integral”, concluyó.
Con el auge de las redes sociales y los estereotipos de belleza en aumento, expertos como el Dr. Arturo Cándido Mozo coinciden en que es urgente establecer marcos legales y éticos más estrictos para las cirugías estéticas, sobre todo cuando están en juego la salud mental y el desarrollo físico de menores de edad.