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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Andrés Ta Chikinib, maestro, poeta y activista, habló sobre maestro indígena mexicano le enseña la lengua tzotzil al ChatGPT.
El maestro, poeta y activista Andrés Ta Chikinib sorprendió al revelar que está enseñando la lengua tzotzil al modelo de inteligencia artificial ChatGPT. Su objetivo: preservar la lengua indígena y llevarla a entornos digitales modernos donde también pueda ser utilizada y reconocida.
“Yo aprendí a leer y escribir en tzotzil, entonces me emocioné tanto por hacerlo, que comencé una labor de activismo… una de mis alumnas me dio la idea de por qué no le enseñas a Chat GPT para que sea tu asistente”, comentó Andrés Ta Chikinib.
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Adaptar el modelo para tzotzil: retos y avances
Para el maestro, uno de los mayores desafíos fue enseñar al modelo una lengua con lógica muy diferente al español o inglés. ChatGPT, en un inicio, mezclaba información de la red con los datos que él iba introduciendo, lo que generaba errores:
“Mi primera dinámica era pasarle todos los materiales en PDF, fue un desorden porque el tzotzil no tiene la misma lógica que el español o el inglés”, explicó.
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Con el tiempo, Andrés ajustó su estrategia y logró que ChatGPT internalizara reglas propias de la lengua tzotzil, como la ausencia de género gramatical: “Aparte entendió que no existe el género en tzotzil, en todo ese rollo se fue memorizando”, relató.
Activismo lingüístico y cultural
Andrés no solo está entrenando al modelo para que “hable” tzotzil, sino que también imparte clases para personas que no conocen la lengua. Busca generar materiales didácticos y ejercicios que faciliten su aprendizaje desde cero, incluso para hablantes de otras lenguas.
La idea detrás de este esfuerzo no es solo técnico, sino profundamente cultural: usar la IA como puente entre generaciones, comunidades y espacios digitales, para que la lengua tzotzil tenga mayor visibilidad y uso en el mundo moderno.
El proyecto que Andrés Ta Chikinib lleva adelante con ChatGPT demuestra que las lenguas originarias pueden adaptarse al mundo digital. Con su empeño y creatividad, espera que la lengua tzotzil trascienda fronteras y generaciones, asegurando su vida en el siglo XXI.