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En entrevista con Luis Cárdenas para MVS Noticias, Samara Martínez, activista y paciente con múltiples enfermedades crónico-degenerativas, habló sobre la Ley Trasciende, una iniciativa que busca legalizar la eutanasia y el suicidio médicamente asistido en México.
Martínez compartió su experiencia personal y su lucha por abrir el debate en torno al “bien morir”, destacando que “la salud es un privilegio invisible hasta que se pierde”.
El privilegio de la salud y el cuerpo que duele
Samara Martínez vive con lupus eritematoso sistémico, glomerulosclerosis focal segmentaria, insuficiencia renal crónica en etapa terminal, hipertensión y dislipidemia mixta, condiciones que la han llevado a permanecer conectada a una máquina durante horas cada día.
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Pese a su apariencia saludable, subraya que las enfermedades invisibles no se ven, pero se sienten profundamente:
“Me cuido mucho, pero eso no significa que no duela. Hubieras estado conmigo hace una hora y mi mañana fue tormentosa. La vida es cuestión de perspectiva, porque como estés acá —en la mente— más que en el cuerpo, eso es lo que reflejas”.
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Martínez recuerda que hubo etapas críticas: “El año pasado pasé seis meses en hospitales, con transfusiones de sangre, sin poder pararme, hinchadísima por la retención de líquidos. Quedas en cama, agonizando del dolor, y esa es la realidad”.
Ley Trasciende: el derecho a decidir cómo partir
El eje de su lucha es la Ley Trasciende, una propuesta para reformar el artículo 166 de la Ley General de Salud, donde actualmente se prohíbe la eutanasia. La iniciativa plantea que el derecho al bien morir se extienda a personas con enfermedades crónico-degenerativas o condiciones discapacitantes comprobadas por médicos especialistas.
“Queremos que se reconozca el derecho de quienes viven con enfermedades sin cura, que ya no tienen oportunidad de mejorar su calidad de vida. No que te queden seis meses o un año, sino que tengas la opción de decir: estoy cansado, y eso también es válido”.
Martínez aclara que la propuesta no impone la eutanasia a nadie: “Si alguien quiere continuar por creencias o convicciones personales, adelante. Aquí no se obliga a nadie. Lo único que pedimos es dar la opción a quien lo necesite”.
“No me estoy rindiendo: luchar por morir dignamente es un acto de valentía”
Durante la entrevista, Samara enfrentó uno de los cuestionamientos más crudos que suele recibir en redes sociales: “¿Por qué no te matas?”.
Su respuesta fue firme y profundamente humana:
“No les contesto. Hablan desde el desconocimiento. La tercera causa de suicidio en México es por dolor crónico. Qué feo que una persona tenga que irse en solitario, con dolor, sin poder despedirse, porque el Estado no le permite trascender con dignidad”.
Y añadió con contundencia: “Esto no es rendirse. Lo único que he hecho la mitad de mi vida es luchar. Para mí, esto implica valentía, implica mucha fuerza. Me enfoco en lo bueno, porque solo tengo energía para lo bueno”.
Una propuesta plural que une colores políticos
Martínez ha logrado algo inusual en la arena legislativa: reunir a representantes de distintos partidos políticos en torno a una causa común.
“Ayer, por ejemplo, en Diputados se vio algo histórico: subieron a tribuna legisladores de Morena y de Movimiento Ciudadano sin pelearse, con una convicción íntegra hacia la misma visión. Eso es hacer política”.