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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Laura Coronado, abogada y especialista en cultura digital habló sobre Tilly Norwood: la actriz creada con IA que divide a Hollywood.
La llegada de Tilly Norwood, una actriz creada con IA, ha generado debate en la industria del entretenimiento por su realismo, versatilidad y el potencial impacto en la carrera de actrices humanas. Laura Coronado, analizó este fenómeno que va más allá de lo tecnológico: plantea cuestionamientos éticos, legales y sociales.
“Lo interesante es que esta creadora, Eline Van der Velden, además de ser actriz y comediante, está muy involucrada en la producción. Ella diseñó a Tilly Norwood como una figura hecha con inteligencia artificial que ya tiene Instagram y una imagen tan bien lograda que parece completamente real”, señaló Coronado.
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Una IA que podría sustituir actrices humanas
Tilly Norwood no es solo una animación sofisticada: tiene carisma, rasgos cuidadosamente diseñados y una presencia digital que ya atrae a estudios. “Ella misma dice: ‘quiero una Scarlett Johansson’, y que Tilly pueda actuar en películas de acción como The Avengers, pero también en cine de culto como Jojo Rabbit. Esa es su versatilidad”, explicó la especialista.
El punto crítico es que esta actriz creada con IA no envejece, no se embaraza, no genera escándalos y nunca llega tarde al set. “Es mucho más fácil tener algo que tú sí puedes manipular. Ahí está el verdadero debate. ¿Para qué quiero a alguien real que implica un costo si aquí tengo todas las ventajas?”, advirtió Coronado.
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Estética programada para agradar
Más allá del talento digital, Tilly fue construida para ser visualmente agradable. “Le hicieron la piel muy clara, pero el cabello oscuro, con pequitas, con una nariz en particular. Sí está muy estudiado. Se ve más real que personas con filtro, pero sigue teniendo esa textura de maniquí que delata a la inteligencia artificial”, dijo Coronado.
Este diseño no es casual: se busca que el público empatice con ella. “Tú puedes ver a alguien guapo y decir que se ve muy diva. Pero Tilly se ve simpática. Está hecha para caer bien”, explicó.
¿Qué sigue? Copias, piratería y frustración digital
Además del impacto en la industria cinematográfica, esta tecnología podría derivar en usos no autorizados. “Ya vendría también el debate de si alguien más la puede copiar, si va a haber versiones piratas o si aparecerá en contenido pornográfico. Y lo riesgoso es justo eso: la tolerancia a la frustración va a estar en cero”, advirtió la experta.
En un entorno donde ya existen películas interactivas y contenido personalizado, la posibilidad de elegir actores digitales, finales alternativos y experiencias a la carta podría cambiar radicalmente la relación del público con las historias. “Estamos trabajando en cosas que parecen frívolas, pero que nos alejan de lo humano. Lo que nos hace personas es que, aunque somos predecibles, también podemos fallar. Y eso no lo va a tener nunca una inteligencia artificial”, concluyó Coronado.
El caso de Tilly Norwood es un reflejo de cómo la actriz creada con IA no solo impacta a Hollywood, sino que plantea una reflexión profunda sobre lo que significa ser humano en la era digital.