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En entrevista con Manuel López San Martin para MVS Noticias, Sergio Mayer diputado federal de Morena aclara polémica por baile en Cámara de Diputados, para celebrar 70 años de la Sonora Santanera.
El pasado martes, la Cámara de Diputados de México fue escenario de un evento que generó una ola de críticas en las redes sociales. La presentación de la mítica banda Sonora Santanera, que incluyó momentos de baile por parte de algunos diputados, ha sido considerada por muchos como un acto de insensibilidad ante las recientes tragedias que han azotado al país, como las inundaciones en varias regiones.
Sergio Mayer, diputado por Morena y organizador del evento, defendió la actividad: "La Cámara de Diputados es un espacio plural, incluyente, donde caben todas las expresiones culturales".
Además, subrayó la importancia de ofrecer momentos de alegría en tiempos difíciles, señalando que "no se puede negar a bailar con la música de la Sonora Santanera".
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Defensores y detractores del evento
Las imágenes del evento se viralizaron rápidamente, dando lugar a una discusión sobre la ética de realizar celebraciones en momentos de crisis. Mayer aseguró que el evento fue aprobado por todos los partidos en la Junta de Coordinación Política y que no hubo ningún costo para el erario. "No hubo abandono del pleno, ni una erogación de recursos innecesaria", aseguró.
A pesar de la polémica, el diputado expresó su gusto por apoyar a la cultura y las artes.
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"No me arrepiento de haberlo hecho y lo volvería a hacer, porque es parte de nuestro trabajo". Esta defensa ha suscitado tanto apoyo como rechazo entre la ciudadanía, polarizando las opiniones.
La crítica de la frivolidad en tiempos de crisis
Uno de los argumentos más fuertes contra el evento ha sido el contexto en que se realizó, con muchos compatriotas sufriendo las consecuencias de desastres naturales. Mayer se defendió diciendo: "¿Qué hacemos, cancelar todo por una tragedia?" Entre los eventos programados, la presentación de la banda estuvo dentro de una agenda que contempla la difusión de la cultura, algo que el legislador considera esencial. "La vida sigue, y es parte de nuestra labor", concluyó.
La controversia plantea una cuestión más amplia sobre la moralidad de celebraciones en momentos de adversidad y el papel de los legisladores en fomentar la cultura mientras atienden las necesidades del pueblo. La atención sigue centrada en cómo estos eventos serán percibidos y criticados por la sociedad en un futuro cercano.