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En entrevista para MVS Noticias con Ana Francisca Vega, el internacionalista Mauricio Meschoulam analizó la situación actual en Gaza, donde el reciente cese al fuego representaría un pequeño avance hacia la paz.
“Hay un cese al fuego, no es 100% estable, pero es un alivio”, señaló y subrayó que este respiro ofrece una oportunidad para avanzar en negociaciones más profundas. Sin embargo, el especialista advirtió que persisten desafíos significativos, especialmente en los diálogos con Hamas y otras milicias armadas que aún operan en el territorio.
Una paz frágil en medio del conflicto Israel y Hamás
Para Meschoulam, el contexto actual en Gaza sigue siendo altamente volátil. “Mientras existan milicias armadas en Gaza, Israel no se retirará completamente”, explicó.
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La región enfrenta un ciclo de violencia que se repite desde hace décadas y que ahora se ve influido por factores externos, como las posturas políticas en Estados Unidos. El analista destacó que figuras como Donald Trump podrían jugar un papel determinante en el curso de los acuerdos.
“Esta dinámica favorece al acuerdo y a la negociación; oponerte es políticamente negativo”, señaló, aunque reconoció que esto no garantiza una paz duradera.
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Tensión interna en el gobierno de Israel complica una paz sostenible
El especialista también abordó el papel de la opinión pública israelí, un elemento clave en las decisiones del gobierno. Según Meschoulam, solo dos de cada diez israelíes respaldan una ocupación permanente de Gaza, lo que refleja un profundo cansancio social y emocional tras años de conflicto.
“Netanyahu está más preocupado por conservar su poder que por la opinión pública”, apuntó el internacionalista, al analizar el complejo panorama político dentro de Israel.
La falta de confianza en una solución de dos Estados y la tensión interna dentro del gobierno israelí dificultan los esfuerzos diplomáticos por una paz sostenible.
Meschoulam concluyó que el actual cese al fuego podría representar un punto de inflexión si los actores internacionales y regionales logran mantener los canales de diálogo abiertos.
“Estamos ante una oportunidad que puede ser un punto de inflexión, pero también puede decaer”, advirtió.
