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En entrevista con Juan Manuel Jiménez, para MVS Noticias, platicamos con la Dra. María Elena Esparza, fundadora y presidenta de Ola Violeta, sobre el tema de los “incels”, una expresión juvenil del machismo. La experta analizó esta subcultura digital a la luz de la tragedia ocurrida en el CCH Sur, donde un joven estudiante que se identificó como “incel” cometió un homicidio.
El bullying como raíz del resentimiento
La doctora Male Esparza explicó que el término incel proviene del “celibato involuntario” y describe a hombres heterosexuales muy jóvenes que se sienten profundamente resentidos con las mujeres por, supuestamente, no recibir afecto o tener éxito sexual con aquellas que consideran atractivas (a las que llaman “Stacy's” en su jerga).
Foto: Canva
La subcultura, que surgió en el espacio digital, ha demostrado su capacidad de radicalización en actos de violencia física, como el ocurrido en el CCH Sur: “Ahí muchos nos enteramos... que efectivamente es una subcultura sobre todo del espacio digital, pero lo que vemos ahora con mucha preocupación es que se puede radicalizar en actos como el del CCH sur”, dijo la especialista.
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El análisis de Ola Violeta revela una conexión preocupante entre el acoso y esta ideología misógina. La Dra. Esparza citó un estudio de la Universidad de Swansea que encontró que el 86 por ciento de quienes forman parte de comunidades incel han sufrido acoso o bullying, en comparación con el 33 por ciento de la población promedio.
Este acoso genera un profundo resentimiento social que se dirige contra las mujeres. La especialista señaló que, en los casos más extremos, la cultura incel se ha acuñado como “terrorismo misógino” debido a que la violencia verbal y psicológica puede escalar hasta el homicidio o el feminicidio, y en muchos casos, el suicidio, como ocurrió con el agresor del CCH Sur.
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Salud mental, la clave para la prevención
La fundadora de Ola Violeta celebró las propuestas de la Jefa de Gobierno y la UNAM para atender la salud mental, pues ve en ello una vía fundamental para la prevención. Esparza destacó que gran parte de los jóvenes que integran estas comunidades crecieron en el contexto del confinamiento, aprendiendo a relacionarse sólo en el entorno digital. La frustración por “no lograr los likes” o no encajar en estereotipos masculinos puede ser un factor detonante.
La experta subrayó la necesidad de mirar a los incels con empatía, pues la mayoría está lanzando un “grito de auxilio”. Además, hizo un llamado a la comunidad para interrumpir el patrón de violencia al identificar las alertas. “La Universidad de Texas hizo una encuesta sobre esas comunidades y encontró que el 80 por ciento está en contra de la violencia. Entonces también es muy peligroso generalizar”, concluyó la Dra. Esparza, reiterando que la prevención incluye atender las causas, como el bullying, y ofrecer canales de expresión como la música y el arte.
