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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Salvador Mejía, especialista en prevención de lavado de dinero y socio de Asimetrics, explicó que la designación de los cárteles como terroristas activaría un conjunto de sanciones económicas que podrían tener un efecto dominó en la economía mexicana.
“El verdadero problema es el riesgo de contagio”, señaló el experto.
El riesgo de contagio se refiere a la posibilidad de que empresas, bancos y ciudadanos mexicanos sean afectados por las sanciones, incluso si no tienen vínculos directos con los cárteles.
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“Si un banco sospecha que uno de sus clientes tiene algún tipo de relación con un cartel designado como terrorista, podría cerrar su cuenta o negarle servicios financieros”, explicó Mejía.
Esta situación podría generar una crisis de confianza en el sistema financiero mexicano y dificultar el acceso al crédito para empresas y ciudadanos.
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Empresas mexicanas, afectadas tras designación de cárteles ‘terroristas’
Además, las empresas mexicanas que exportan a Estados Unidos podrían enfrentar mayores obstáculos comerciales y aranceles.
"La designación de los cárteles como terroristas no solo afectaría a los grupos criminales, sino también a la economía mexicana en su conjunto", afirmó Mejía. "Es como una bomba de tiempo que podría explotar en cualquier momento".
La propuesta de designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas plantea un serio desafío para México.
“La UNAM en investigación en 2018 dijo que los cárteles generaban más o menos de 33 mil millones de dólares anualmente. Y como lo hemos platicado muchas veces. ¿Dónde carajos está esa lana? Esa lana está en los bancos y está. Preocúpate mucho en el sector económico. En una tienda departamental pequeña. Está en un negocio de venta de carnes. Está en un negocio de hospitales, escuelas. En el lavado. Al final de cuentas, en el lavado. O sea, el dinero no está ahí metido en una bodega”, comentó.
Si bien esta medida podría ser efectiva para combatir el crimen organizado, también podría tener consecuencias económicas devastadoras.
Es fundamental que el gobierno mexicano trabaje en estrecha colaboración con Estados Unidos para encontrar una solución que permita combatir el crimen organizado sin poner en riesgo la estabilidad económica del país tras la designación de cárteles terroristas.