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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS noticias las consecuencias de la salida de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud de esto nos habla Rafael Lozano, profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM y profesor emérito de la Universidad de Washington.
La posibilidad de que Estados Unidos abandone nuevamente la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reavivado preocupaciones en la comunidad internacional. Según el Dr. Rafael Lozano, profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM y profesor emérito de la Universidad de Washington, esta decisión tendría profundas implicaciones políticas, económicas y de salud global.
La propuesta actual evoca el antecedente de junio de 2020, cuando Donald Trump anunció la salida de Estados Unidos de la OMS, una decisión revertida por Joe Biden en enero de 2021. Sin embargo, el nuevo contexto sugiere una mezcla de intereses políticos y económicos.
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"Esta decisión no es trivial. Estados Unidos aporta el 20% del presupuesto de la OMS, lo que representa una quinta parte de sus recursos. Su salida afectaría programas de emergencia, manejo de pandemias y hasta salarios dentro de la organización," explica Lozano.
El impacto directo recaería sobre los programas de salud global, pero también en la propia capacidad de respuesta de Estados Unidos ante emergencias sanitarias internacionales.
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Implicaciones políticas y emocionales
Lozano también subrayó que la decisión tiene un trasfondo político y emocional.
"Políticamente, esto podría ser una estrategia para negociar nuevas reglas o sanciones en el sistema de salud global. Emocionalmente, la salida del mayor contribuyente afecta a todos, directa e indirectamente," apuntó.
Además, cualquier decisión definitiva debe ser ratificada por el Congreso estadounidense, lo que podría abrir un intenso debate interno y complicar la salida.
El impacto global: Más allá de las fronteras estadounidenses
La OMS, fundada en 1948 con Estados Unidos como miembro fundador, depende en gran medida de las contribuciones de sus principales socios. Lozano resaltó que los 10 mayores contribuyentes representan el 70% de su presupuesto, incluyendo donaciones del sector privado como la Fundación Gates.
"Si bien la OMS podría sobrevivir sin las aportaciones de Estados Unidos, su funcionamiento se vería severamente afectado, especialmente en áreas de respuesta rápida a emergencias sanitarias," concluyó.
La decisión de Estados Unidos de abandonar la OMS no solo afectaría sus relaciones internacionales, sino también su liderazgo en salud global. En un mundo interconectado, las implicaciones de esta medida podrían ser devastadoras para la respuesta a futuras pandemias.