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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, la internacionalista Brenda Estefan analizó las posibles consecuencias de la investidura de Donald Trump para México, destacando su enfoque en políticas migratorias y su impacto en los migrantes indocumentados.
Aunque la noticia no ha acaparado las primeras planas globales, Estefan señala: "Quizás Trump empezó a ser presidente de Estados Unidos después de la elección".
Entre las primeras acciones del mandatario, se espera el endurecimiento de las políticas migratorias, incluida la continuación del muro fronterizo, la prohibición de refugio para migrantes, y la deportación masiva de indocumentados.
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"De los 11 millones de migrantes indocumentados en Estados Unidos, la mitad son mexicanos", precisó Estefan.
Además, algunas fuentes en Washington estiman que habrá entre 32 y 33 vuelos diarios de deportaciones hacia México.
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¿Qué debe hacer México, según Brenda Estefan?
La especialista subrayó las deficiencias institucionales mexicanas para atender a los migrantes retornados.
"Lo que se requiere es mayúsculo porque las instituciones mexicanas dedicadas a la atención del tema de migrantes tienen debilidades crónicas", afirmó.
Señaló la necesidad de esfuerzos interinstitucionales para facilitar la integración de los deportados en la vida social y económica del país, creando oportunidades laborales y condiciones dignas.
Estefan también enfatizó la responsabilidad de México en respetar los derechos de los migrantes de otras naciones.
"No podemos exigirle a Estados Unidos que respeten a nuestros connacionales si nosotros no respetamos a los migrantes de otros países", declaró.
Con la investidura de Trump, México enfrenta el reto de fortalecer su respuesta ante posibles deportaciones masivas y mejorar sus políticas migratorias internas.
La situación actual demanda coordinación entre consulados y gobiernos estatales, pues en estados como Veracruz, migrantes trabajan en condiciones que violan la ley.
Según Brenda Estefan, la relación bilateral en temas migratorios será un desafío constante. Especialmente, si se considera el impacto que decisiones pueden tener en el panorama político y económico global, reflejando cómo las políticas estadounidenses influyen directamente en otros países.