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En entrevista con Adrián Jiménez en ausencia de Manuel López San Martín, para MVS Noticias, Eduardo Torreblanca, experto en economía, habló sobre cómo y por qué estamos en semáforo ámbar en materia de seguridad alimentaria, así como de los retos que vienen para México en dicha materia.
"Tenemos ya a la puerta, me parece, sin querer ser pesimista o alarmista, un problema que atender en el primer trimestre del presente año y que se refiere a los precios de algunos productos básicos", señaló el especialista.
En ese sentido, el panorama alimentario de México enfrenta serios retos en 2025, lo que ha colocado al país en un "Semáforo Ámbar" en materia de seguridad alimentaria. Con una autosuficiencia alimentaria apenas del 40%, dependemos del exterior para cubrir el 60% de nuestras necesidades, lo que nos expone a riesgos ante fluctuaciones de precios internacionales y presiones económicas internas.
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"Estamos en la inminente necesidad de importar mayor cantidad de alimentos que tendremos que pagar en dólares, en un contexto donde el dólar ya no es una mercancía tan barata como resultó durante el ciclo 2018 y parte del 2024", afirmó el experto.
Producción a la baja
Los datos preliminares de 2024 muestran una caída del 2.1% en la producción agroalimentaria respecto a 2023. La producción de granos, en particular, refleja una contracción significativa del 10%, con disminuciones alarmantes en cultivos clave como el maíz (-14%) y el trigo (-24%). Esto obligará a México a importar más alimentos básicos, un reto agravado por el encarecimiento del dólar.
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"El país ha aplicado políticas agroalimentarias que no necesariamente han dado los resultados que se buscaban de ella y hoy tenemos que reconocer que la producción no está ofreciendo los resultados que requieren las metas mexicanas", explicó Torreblanca.
Factores determinantes
Eduardo Torreblanca explicó que hay tres factores principales que explican este escenario desfavorable:
- Sequías y cambio climático: Las condiciones climáticas adversas han reducido los rendimientos agrícolas en México y el mundo.
- Inseguridad en zonas rurales: La violencia y extorsión limitan la capacidad de los agricultores para trabajar la tierra.
- Políticas públicas insuficientes: Las estrategias actuales no han incentivado suficientemente la productividad ni garantizado el incremento de la producción.
Impacto en la vida cotidiana
El incremento en el precio de alimentos básicos, como la tortilla, ya se percibe en varias regiones del país. Este producto fundamental en la dieta mexicana refleja los efectos directos de la crisis en la producción de maíz, exacerbando la presión económica en los hogares.
A mediano plazo, el gobierno busca aumentar la autosuficiencia en cultivos como arroz y frijol, pero los resultados no serán inmediatos. Mientras tanto, los consumidores sentirán el peso de las deficiencias estructurales en las políticas agrícolas.
En definitiva, 2025 exige acciones decisivas para garantizar la sostenibilidad alimentaria en México.