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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Fernando Garza, Chief Risk Officer de Engen Capital, analizó los retos y oportunidades que enfrenta el país en el contexto del nearshoring, subrayando la importancia de la optimización de las cadenas de suministro y la necesidad de inversiones tanto públicas como privadas.
Este fenómeno se ha convertido en una oportunidad estratégica para México, pero también representa importantes desafíos logísticos que deben ser abordados con prontitud.
México, en una posición estratégica
Garza explicó que México se encuentra en una posición geográfica ideal para aprovechar el nearshoring, un proceso que consiste en trasladar operaciones productivas más cerca de los mercados de consumo, en este caso, Estados Unidos.
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"Tenemos que acelerar ese proceso, no nos podemos dormir en temas urgentes", enfatizó Garza.
México cuenta con una infraestructura que incluye "117 puertos marítimos, 370 mil km de carreteras, 76 aeropuertos y 66 vías ferroviarias", además de una red aduanera crucial para la operación logística.
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Sin embargo, "la inyección de capital es necesaria tanto en el sector público como en el privado", para renovar y expandir esta infraestructura y así mantener la competitividad en el mercado global.
Inversiones y optimización logística
El nearshoring requiere no solo de una ubicación estratégica, sino también de una logística optimizada que permita reducir costos operativos.
"El Gobierno debe dotar de infraestructura básica y renovada para la conducción de los negocios", afirmó Garza.
Además, la inversión privada juega un rol crucial, ya que "la renovación de equipos y líneas de producción es esencial para aumentar la eficiencia y atraer inversiones".
Un aspecto relevante para las empresas que buscan optimizar su logística es el acceso al financiamiento.
Ante las fluctuaciones en las tasas de interés, Garza destacó que "las opciones de arrendamiento pueden ser una alternativa más eficiente que los créditos tradicionales".
Este tipo de financiamiento permite a las empresas renovar equipos sin necesidad de desembolsar grandes cantidades de capital, lo que mejora la gestión del flujo de efectivo y ofrece beneficios fiscales.
En conclusión, el auge del nearshoring ofrece una oportunidad única para México, pero también plantea desafíos que deben ser enfrentados con determinación y visión a largo plazo.