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En entrevista para MVS Noticias con Manuel López San Martín, José Mario de la Garza, integrante del movimiento “Estudiantes y jóvenes en defensa del Poder Judicial”, habló sobre la marcha estudiantil contra la reforma judicial en CDMX.
De la Garza destacó que la protesta estudiantil representa una respuesta crítica a la propuesta de reforma, que consideran insuficiente para abordar los problemas reales del sistema de justicia en México.
¿Los jóvenes realmente han leído la Reforma Judicial?
“La hemos leído, subrayado, analizado a profundidad. Es una manifestación desafortunada del presidente que comparte la nueva presidenta electa porque a los jóvenes nadie nos manipula ni engaña”, afirmó de la Garza.
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De la Garza enfatizó la importancia de la participación juvenil en el proceso democrático: “Estamos listos para tomar la coyuntura democrática, abrir el diálogo que no ha logrado la oposición. La voz de jóvenes tiene la capacidad de generar el diálogo que merece México”. Según él, la marcha y el movimiento estudiantil buscan ofrecer una alternativa constructiva a la reforma propuesta.
¿La Reforma Judicial realmente resuelve los problemas de justicia en México?
Un aspecto clave del discurso de la Garza fue la distinción entre una reforma judicial necesaria y la propuesta actual del gobierno. “Un punto importante que queremos dejar claro es que no nos oponemos a una reforma judicial, pero sí al sistema de justicia actual. México requiere una reforma que revise el desempeño en Fiscalías, la justicia cotidiana”, explicó. En su opinión, la reforma de AMLO no aborda problemas críticos como la desaparición forzada o la situación de las madres buscadoras, enfocándose en cambio en un “nicho del poder”.
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¿Qué buscan los jóvenes con protestas?
El activista subrayó el deseo de una reforma que respete los principios democráticos: “Sí reformemos al Poder Judicial, pero con el principio de democracia donde todas las voces puedan ser escuchadas”.
De la Garza también expresó: “Es preocupante que se diga que existe un mandato popular”. En respuesta, el movimiento estudiantil planea presentar más de 700 derechos de jóvenes al Congreso para exigir respuestas claras de los diputados sobre cómo la reforma articulará el derecho a la justicia. Además, buscan generar presión para el diálogo en la Cámara de Senadores.