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En su colaboración para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Pedro Tello Villagrán, consultor en economía, abordó el impacto que ha tenido la inflación en la Confianza del Consumidor durante julio.
El especialista explicó que el Indicador de Confianza del Consumidor, el cual es monitoreado por el Banco de México y el INEGI a través de encuestas a más de 4 mil 500 hogares en todo el país, permite evaluar la percepción de los ciudadanos sobre su situación económica personal, la de sus familias y la del país en general.
En julio, este indicador mostró un retroceso por segundo mes consecutivo.
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"Los entrevistados consideran que la situación de la economía del país es hoy peor que la que existía hace un año", comentó Tello.
Lo que dice la Confianza del Consumidor sobre el futuro
Añadió que, además, las expectativas hacia el futuro no son alentadoras, ya que muchos no esperan mejoras ni en la economía familiar ni en la nacional.
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El consultor también mencionó que la capacidad de compra de bienes de consumo duradero, que normalmente requieren financiamiento, ha disminuido, lo que se refleja en el retroceso de los cinco componentes que forman el indicador de confianza del consumidor.
Tello señaló que esto se debe principalmente al repunte de la inflación, que en julio aumentó por quinto mes consecutivo, lo que ha erosionado el poder adquisitivo de las familias mexicanas.
Además, destacó que el empleo formal no ha mostrado una recuperación significativa.
"El número de empleos creados en el sector formal de la economía sigue por debajo de lo reportado hace un año", explicó Tello, indicando que, a pesar de los empleos generados de enero a julio de 2024, no se ha logrado compensar la pérdida de puestos de trabajo ocurrida en diciembre pasado.
El consultor subrayó que los consumidores mexicanos también han manifestado pesimismo respecto a su capacidad de adquirir bienes básicos como ropa, calzado y alimentos, así como de ahorrar o realizar compras importantes como automóviles o viviendas en el futuro cercano.
"Un ambiente económico marcado por la inflación en ascenso y por un empleo que se está debilitando ha empezado a minar, o más bien sigue minando, la confianza del consumidor mexicano", concluyó Tello, resaltando la paradoja de que hace seis años, tras la elección presidencial, la Confianza del Consumidor se encontraba en un punto mucho más optimista.