La vida de un tatuador: así es el día a día de esta profesión dedicada al arte en la piel

En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, los especialistas en tatuajes, Adrián Vega Terán y Adrián García Martínez, compartieron sus experiencias al respecto y cómo es la vida de un tatuador.

Adrián Vega recordó sus primeros pasos en el mundo del tatuaje: "Recuerdo que mi primera tinta que compré venía en un frasco genérico, no sé si era tinta de verdad, así fue mi primer acercamiento, eso me hizo dejarlo un poco en el olvido".

Sin embargo, hace una década decidió retomar el tatuaje: "Hace 10 años lo retomé porque vi que ya estaba más abierto, ya había información, ya era fácil, y retomé el proyecto como hábito, como de vida y a eso es lo que me dedico y es donde más satisfecho estoy".

Por su parte, Adrián García Martínez comentó sobre su trayectoria: "Llevo ocho años tatuando, sigo pintando a acuarela, pero lo que más me apasiona es el tatuaje".

¿Cómo es la vida de un tatuador?

Adrián Vega destacó la satisfacción de trabajar con clientes a largo plazo: "Estoy muy contento con un amigo que tengo, lo he tatuado desde el cuello hasta las manos, lo tengo 100 por ciento tatuado".

Vega también resaltó la importancia de la creatividad y la adaptación al cuerpo del cliente: "Me enorgullezco mucho de esa persona y me gusta integrar, al final se integran las formas con el cuerpo, los movimientos y eso se me hace interesante, cuando te dan la libertad, uno va viendo la persona, la personalidad, las ideas que traen".

Sobre las dificultades técnicas del tatuaje, Adrián García mencionó: "Hay partes más difíciles de tatuar, particularmente las costillas porque debes estirar bastante, no es fácil para el cliente ni para el tatuador. Diría en mi caso que tal vez costilla y cuello".

En consonancia, Adrián Vega añadió: "En las costillas tenemos un tema, si tienes un cliente cosquilludo, es un caos".

Ambos compartieron su pasión por el arte del tatuaje y las particularidades que enfrentan en la vida de un tatuador, subrayando tanto los desafíos como las gratificaciones de esta profesión.