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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, María Amparo Casar, directora de Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad, expresó su opinión sobre la situación actual que enfrenta tras las acusaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el caso de Carlos Fernández Márquez Padilla García, excoordinador de asesores de la Dirección Corporativa de Administración de Pemex, quien murió el 7 de octubre de 2004.
Este episodio ha resurgido en el debate público luego de que el director de Pemex, Octavio Romero, señaló a la activista y esposa de Fernández de haber cobrado 31 millones de pesos a la empresa estatal por seguro y pensión después del suicidio de su esposo.
Durante la entrevista, Casar expresó su preocupación por el uso del aparato del Estado en su contra, destacando que se siente "asustada" y "preocupada" por la situación.
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Enfatizó en la falsedad de las afirmaciones del presidente, refutando con firmeza la declaración de que ella visitó al procurador capitalino, Bernardo Bátiz.
"Nunca he pisado la procuraduría capitalina, como él afirmó", subrayó, evidenciando así la desinformación en torno a su persona.
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María Amparo Casar se defiende de acusaciones de AMLO
Además de abordar las acusaciones en su contra, tocó temas más amplios relacionados con su labor en la lucha contra la corrupción.
Destacó la presentación reciente de un libro crítico que escribió, enfatizando su compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas en el ámbito público.
Asimismo, María Amparo Casar manifestó su preocupación por la violación de su privacidad y la de sus hijos debido a la revelación de datos personales, señalando esta situación como una vulneración de sus derechos fundamentales.
En cuanto a su labor profesional, hizo referencia a una investigación reciente sobre el morenista Ricardo Sheffield, evidenciando su continuo trabajo en la exposición de actos de corrupción.
"Seguiré haciendo mi trabajo", afirmó con determinación, reafirmando su compromiso con la verdad y la justicia.
Sin embargo, advirtió que esta situación representa una alerta para otros periodistas y figuras públicas, destacando que "no quiero ser una víctima, ahí está Loret, está Ciro Gómez Leyva, y tampoco seré la última".
Esta declaración refleja la preocupación de la activista por la integridad de aquellos que, al igual que ella, se dedican a la investigación y denuncia de casos de corrupción.
En conclusión, María Amparo Casar expresó su indignación por ser acusada públicamente sin previo aviso oficial, resaltando la necesidad de respetar los derechos individuales y el debido proceso en cualquier situación legal. "No te pueden acusar en una mañanera cuando no me han notificado ni siquiera de que se suspendió mi pensión desde el 15 de febrero", concluyó, evidenciando así la falta de transparencia y legalidad en el tratamiento de su caso.