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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Diana Luz Vázquez, activista y promotora de la Ley Sabina, nos contó que el Congreso de la Ciudad de México aprobó ley para sancionar a deudores alimentarios.
La aprobación de esta ley ratifica muchas de las aspiraciones de las madres solteras, quienes han estado exigiendo al estado una solución a la falta de pensiones alimenticias dignas para millones de niños y niñas en el país.
Según Vázquez, México es conocido como "el país de los padres ausentes" y, a pesar de haber romantizado las maternidades, es crucial que las madres sean escuchadas y que sus demandas sean tomadas en cuenta en los congresos locales y federales. La activista subrayó que muchas madres pasan años en los juzgados litigando sin obtener resultados efectivos debido a legislaciones ineficaces.
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¿Qué es la Ley Sabina?
La Ley Sabina es un conjunto de reformas legislativas que, aunque no fueron aprobadas en su totalidad el año pasado, representan un proceso de resistencia y lucha contra deudores alimentarios y agresores vicarios presentes en el Senado y el Congreso Federal.
En 2023 se aprobó el Registro Nacional de Deudores Alimentarios, y recientemente, el Congreso de la Ciudad de México ha logrado implementar reformas locales importantes. Entre estas reformas se incluye la prohibición de conceder cambios de guarda y custodia a los deudores alimentarios. Esta medida busca evitar que los padres que abandonan a sus hijos usen estrategias legales para contrademandar a las madres, prolongando indefinidamente el proceso judicial.
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Deudores alimentarios utilizan la custodia para no pagar multa
Vázquez mencionó que es común que los deudores alimentarios utilicen tácticas como pedir cambios de guarda y custodia o presentar múltiples contrademandas que cuestionan la capacidad psicológica de las madres. Estas acciones no solo retrasan el proceso, sino que también ponen en riesgo el bienestar de los niños, especialmente cuando los padres no han mostrado interés en su cuidado desde el inicio. La nueva ley busca poner fin a estas prácticas, garantizando que los hombres que han abandonado a sus hijos no puedan obtener la custodia simplemente para evitar pagar la pensión alimenticia.
Finalmente, Vázquez enfatizó que procrear y abandonar a los hijos no debería ser una norma aceptada y que la vergüenza social puede ser una herramienta más rápida que la justicia en cambiar esta situación.