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En entrevista para MVS Noticias con Juan Manuel Jiménez, en ausencia de Manuel López San Martín, Carlos Álvarez Flores, experto en gestión de residuos y cambio climático; y presidente de "México, comunicación y ambiente, A.C.", habló sobre que México registra el número de incendios activos más alto en lo que va de 2024.
De acuerdo con el especialista en la materia, el problema de los incendios forestales es un tema global ocasionado por el sobrecalentamiento de la Tierra y la situación de emergencia que se vive en México también responde a la poca acción de las autoridades por frenar este fenómeno.
"Seguimos perdiendo 500 mil hectáreas por incendios y por desarrollo urbano descontrolado... En lugar de reforestando y recuperando los suelos erosionados. México tiene 20 millones de hectáreas de suelos erosionados... Además el presupuesto que tenía México en el 2013, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto era 12 mil 700 millones, hoy este gobierno le dejó 2 mil 611 millones", declaró.
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México no tiene protocolos para atender incendios forestales
Carlos Álvarez aseguró que mientras no se modifique dicho presupuesto, será imposible combatir los incendios forestales de inmediato, ya que si bien se cuenta con un sistema de alta tecnología que permite detectar en dónde se desarrollarán estos fenómenos, las horas en que el personal se tarda en llegar al siniestro es lo que provoca que se expanda la ola de fuego.
"Conagua y Conafor tienen un software que la NASA les comparte y que les permite detectar donde va a iniciar el incendio forestal. El problema es que una vez que se enteran, de ese momento a que lleguen los trabajadores, pueden pasar hasta 6 horas, porque ya para entonces el fuego ya se propagó", explicó.
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Incendios forestales alteran el ciclo del agua
Para terminar, el experto en gestión de residuos y cambio climático señaló que el problema de los incendios forestales provoca daños más allá de lo que se pueden ver, dado que además de acabar con la vegetación, termina con el suelo, provocando que cuando llueve estos no permitan la recarga de los acuíferos, alterando así el ciclo del agua.