Audio relacionado
En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, el psicólogo Juan Pablo Arredondo abordó el fenómeno de la “generación de cristal" y la influencia de la crianza de "papás de algodón" en el desarrollo de esta generación.
Con una experiencia de 34 años trabajando con niños y adolescentes, Arredondo destacó la claridad del término "niños de cristal" para describir a una generación que se percibe como especialmente sensible y emocional.
Esta sensibilidad extrema, según el psicólogo, se manifiesta en una hipersensibilidad emocional que caracteriza principalmente a adolescentes y pubertos, especialmente entre las edades de 10 y 20 años.
“Se pide no descalificar sus emociones, esto ha llevado a una generación de chavos que son hipersensibles”, comentó.
¿Qué son los ‘papás de algodón’?
El concepto se refiere a una forma de crianza que implica una sobreprotección excesiva hacia los hijos.
Arredondo resaltó que esto, aunque motivado por el deseo de resguardar a los niños de posibles daños, puede llevar a la creación de individuos frágiles, débiles y vulnerables.
“La característica más importante del padre de algodón es la sobreprotección, donde se tiene a los chicos en una burbuja, en donde se busca que no les pase nada”, reiteró.
Este cuidado al máximo se manifiesta en acciones cotidianas, como realizar tareas que los niños deberían hacer por sí mismos, como bañarse, vestirse, comer o cruzar la calle.
Así afectaron a la ‘generación de cristal’
El terapeuta subrayó que esta situación, lejos de provenir de las necesidades reales del niño, surge más bien de las inseguridades y temores de los padres.
El psicólogo advirtió sobre las consecuencias negativas de esta crianza sobreprotectora, ya que limita el desarrollo personal de los niños y puede tener un impacto duradero en su capacidad para enfrentar desafíos y desarrollar habilidades de independencia.
“Por amor, estamos fastidiando a nuestros hijos. La sobreprotección no proviene de la necesidad del niño, sino del papá”, mencionó.
Juan Pablo Arredondo enfatizó la importancia de equilibrar el amor y la protección con la promoción de la autonomía y la resiliencia en la crianza de los hijos, una recomendación para los ‘papás de algodón’ que crearon la ‘generación de cristal’.