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En entrevista para MVS Noticias Manuel López San Martín, habló con Guillermina Gómora sobre editorial sobre el operativo en el Estado de México.
“Lo que observamos es una estrategia distinta a lo que vimos con Obrador. Se acabó esa fallida estrategia de abrazos no balazos. El gobierno de Sheinbaum, con Harfuch, trabaja de forma distinta y persigue, o al menos intenta perseguir, a los criminales”, explicó el periodista.
¿Qué implica el Operativo Enjambre en Edomex?
López San Martín destacó que, aunque atacar las causas del crimen es un pilar relevante, no es suficiente sin la aplicación de la ley y el uso legítimo de la fuerza. Según él, estas medidas deben garantizar la paz y, lo más importante, asegurar que las autoridades estén del lado de la ciudadanía y no de los criminales.
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“Atacar las causas suena bien, es un pilar relevante, pero no alcanza sin la aplicación de la ley. El uso legítimo de la fuerza debe servir para garantizar la paz, que las autoridades estén del lado de las personas y no de los criminales. Hay una complicidad, lo sabe la gente, hay una complicidad absoluta entre grupos y políticos”, afirmó.
Operativo Enjambre destapa relación entre gobierno y crimen organizado
El Operativo Enjambre ha puesto de manifiesto la conexión entre autoridades locales y criminales, algo que según López San Martín no puede seguir tolerándose. “Ya no hay una frontera. Con esta operación, que me parece que hay que reconocer, se suma a otras detenciones. Me parece que va al clavo, como esperar seguridad y paz si los alcaldes trabajan para la delincuencia organizada”, comentó.
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López San Martín también resaltó la necesidad de que este tipo de operativos se replique en otras partes del país. “Se necesitan autoridades que respondan a los intereses de las mayorías, de los mexicanos, y ojalá estos operativos se repliquen en distintos lugares del país. Se necesita en Sinaloa, Guerrero, Michoacán. Debe haber voluntad de las autoridades para hacerlo”, expresó con firmeza.
El Operativo Enjambre no solo ha logrado importantes detenciones, sino que también envía un mensaje claro: el combate al crimen organizado no puede ser selectivo ni permisivo con quienes colaboran con él desde las instituciones.