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En su análisis para MVS Noticias con Luis Cárdenas, el consultor económico Pedro Tello calificó el Presupuesto 2025 como "demasiado optimista", destacando que está basado en un escenario económico cuestionable.
Tello señaló que el gobierno de Claudia Sheinbaum ha proyectado un crecimiento económico del 2.5 por ciento, mientras que analistas del sector privado lo sitúan en apenas 1.2 por ciento.
“Estamos frente a un programa económico optimista, polémico y volátil, dado que depende de factores fuera del control de la administración”, afirmó.
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Los retos del presupuesto 2025
El experto desmenuzó los principales retos del presupuesto, empezando por el déficit fiscal.
Aunque se busca reducirlo del 5.9 por ciento al 3.9 por ciento, el esfuerzo implica recortes al gasto público de 273 mil millones de pesos y un aumento de ingresos de 254 mil millones.
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Sin embargo, esta reducción se enfrenta a un panorama donde la deuda pública alcanzará el 51 por ciento del PIB en 2025, un nivel histórico para México.
“Recortar el déficit es un esfuerzo enorme, pero la deuda sigue creciendo, lo que pone presión sobre la administración”, explicó.
Además, Tello criticó los recortes en áreas clave como salud y educación, destacando que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reportó un aumento en el número de mexicanos sin acceso a estos servicios.
“No parece un presupuesto que busque el bienestar con equidad si se recortan recursos a sectores esenciales”, puntualizó.
El consultor también alertó sobre la volatilidad del Presupuesto 2025, al depender de factores externos como la estabilidad económica global y las calificaciones crediticias.
Aunque México aún mantiene niveles controlados de deuda, cualquier cambio en las condiciones podría aumentar los costos de financiamiento.
“Si se relajan las reglas de endeudamiento, las calificadoras actuarían rápidamente, lo que impactaría severamente al país”, advirtió.
En conclusión, el Presupuesto 2025 enfrenta importantes desafíos para equilibrar el bienestar social con la disciplina fiscal, en un contexto económico lleno de incertidumbre y presiones externas.