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La industria del vestido en México atraviesa uno de sus momentos más difíciles. En septiembre de 2024, este sector perdió más de 3 mil 300 empleos debido al impacto del comercio ilegal, según explicó Pedro Tello, consultor en economía, durante su colaboración para MVS Noticias con Luis Cárdenas.
Esta situación es el resultado de diversos factores que, combinados, han generado una verdadera crisis para los empresarios del sector.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido, José Pablo Maat, mencionó que hay ocho factores principales que afectan negativamente a la confección en el país.
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“La importación ilegal de prendas de vestir, el contrabando, la valoración de mercancía para ingresar al país, y el comercio electrónico que facilita la compra de ropa del extranjero sin pagar impuestos, son solo algunos de los retos que enfrentamos”, señaló.
Problemas de la industria del vestido
Estos problemas se agravan con el abuso de permisos de importación, el robo de marcas, la venta de ropa usada en pacas y la piratería, que juntos han provocado una caída significativa en la producción de este sector.
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Durante el año 2024, la producción de la industria del vestido ha experimentado una disminución preocupante, lo que ha llevado al cierre de empresas y la reducción de operaciones.
Tello advirtió que “en el acumulado de enero a septiembre de 2024, más de 20 mil empleos han sido cancelados debido al cierre de empresas o la reducción de operaciones por la caída en la demanda y el desplazamiento de productos ilegales”.
La competencia desleal, en gran medida impulsada por prácticas ilegales, ha dejado al sector en una posición vulnerable, poniendo en riesgo no solo la generación de empleos, sino también la estabilidad de toda la cadena de valor que depende de la confección en México.
El comercio ilegal y las prácticas desleales han afectado tanto a pequeñas como a grandes empresas, quienes ven cómo sus productos son desplazados en el mercado por artículos provenientes del sudeste asiático que entran al país sin cumplir con las normativas fiscales y legales correspondientes.
Este tipo de comercio no solo afecta a las empresas formales, sino que también priva al gobierno de ingresos por impuestos.
“El comercio electrónico ha crecido, pero mucho de lo que se vende son prendas importadas sin pagar los impuestos correspondientes, lo que representa un golpe para la economía formal”, explicó Tello.
La industria del vestido no solo tiene una gran capacidad para generar empleos directos, sino que también impacta a sectores indirectamente relacionados, como el transporte, la logística y los proveedores de materias primas.