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En su colaboración para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Jorge Andrés Castañeda, fundador de Kairós Consultores, expuso la creciente presencia de autos chinos en México y las implicaciones que esto podría tener en la industria automotriz del país.
Según el experto, México se encuentra actualmente saturado de vehículos chinos, a pesar de que es el cuarto productor de automóviles a nivel mundial, con una producción anual de alrededor de 3.7 millones de unidades.
“Estamos inundados de coches chinos y somos el objetivo que traen los chinos entre los ojos para esta sobreproducción que crearon”, expresó.
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En contraste, China ha experimentado un aumento significativo en su capacidad de producción, llegando a la posibilidad de fabricar hasta 50 millones de vehículos al año.
Esta sobreproducción ha llevado a la saturación del puerto de Lázaro Cárdenas, donde numerosos barcos cargados de autos chinos esperan su distribución.
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La inversión masiva de China en la capacidad de producción automotriz, respaldada en parte por el gobierno chino, ha generado una sobreoferta que necesita ser absorbida.
Aunque China está produciendo alrededor de 30 millones de vehículos al año, esto representa solo el 60 por ciento de su capacidad total.
La situación se agrava porque muchas de las armadoras chinas tradicionales enfrentan sanciones en Estados Unidos y Europa, lo que limita su acceso a esos mercados.
Los efectos de los autos chinos en México: poca inversión
El mercado de vehículos eléctricos, especialmente representado por marcas como BYD, está experimentando un crecimiento significativo en China.
Sin embargo, la estrategia de las empresas chinas en México difiere de otras armadoras, ya que no realizan inversiones sustanciales en el país.
Más bien, se limitan a modificar ligeramente los automóviles, sin generar empleos significativos debido a que llegan al país ya armados.
Un aspecto preocupante destacado por Castañeda es el hecho de que estos vehículos chinos están altamente subsidiados por el gobierno del país asiático, lo que los hace más asequibles en el mercado mexicano.
Además, se especula que esta inundación de automóviles chinos en México podría ser un primer paso para integrar contenido norteamericano y, eventualmente, dirigirse hacia el mercado estadounidense, aprovechando las complejidades y prohibiciones del tratado comercial.
Los autos chinos en México plantean desafíos significativos para la industria, que deberá encontrar estrategias para competir con la creciente presencia de vehículos chinos en el mercado nacional y prepararse para posibles repercusiones en el ámbito económico y laboral.