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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, el periodista de TC Televisión Quito, Daniel Borja, compartió detalles alarmantes sobre la violencia en Ecuador un día después de que una banda criminal tomó control de una televisora ayer.
Borja describió la consternación entre sus colegas en Guayaquil, quienes vivieron 15 minutos de terror cuando un grupo criminal irrumpió en el noticiero de mayor audiencia.
Los delincuentes intentaron amedrentar y utilizaron un libreto que, según Borja, evoca eventos pasados en México y Colombia.
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El periodista especuló sobre la posibilidad de que la banda movilizara a fugitivos de la cárcel, mencionando a Adolfo Macías, líder de organizaciones delictivas.
“¿Qué se generó detrás? Tal vez movilizaron a los fugados de la cárcel como Adolfo Macías, líder de organizaciones delictivas”, comentó.
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También señaló la presencia de prófugos de la justicia, como Jorge Glass, resguardados en embajadas.
Borja enfatizó que la situación va más allá de las rivalidades políticas, calificando a estos grupos como terroristas.
“Ya no estamos hablando de que es una ideología política en contra de otra, estamos hablando de que ya son grupos armados, terroristas, que lastimosamente no hay que ocultar con un dedo”, mencionó.
¿Cómo es hacer periodismo en Ecuador?
Expresó su preocupación por la vulnerabilidad del periodismo en Ecuador, destacando que la profesión se ha convertido en un riesgo similar al de policías y militares, aunque carece de la logística para repeler ataques armados.
“Especulo lo que te digo, ingresar a un medio de televisión, a una cadena, a un medio donde sabes que la policía va a intervenir y que al final los capturaron a todos, sabían que los iban a capturar, a menos de que gracias a Dios la buena intervención de la policía no genero asesinatos”, opinó.
El periodista advirtió que, si el periodismo se silencia, el país quedará en manos de la violencia y la corrupción.
Asimismo, Daniel Borja subrayó la gravedad de la situación y la importancia de mantenerse firmes ante estos actos de violencia que ponen en peligro la libertad de expresión en Ecuador.