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Pedro Tello Villagrán, consultor en economía, que, pese al aumento en las tasas de interés, el crédito al consumo sigue acelerando el paso.
“Cuando el Banco de México decidió aumentar las tasas de interés para combatir el ascenso de la inflación de la economía mexicana lo hizo para evitar el encarecimiento, lo mismo que el crédito que utilizan las empresas”, contextualizó.
De esa manera, la institución trató de “encarecer el crédito para llevarlo a un nivel tal que disminuyera la demanda de financiamientos de personas, empresas y se redujera la demanda y se ajustaran los precios”.
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Entre junio de 2021 y marzo de 2023, en esos 21 meses, el Banco de México incrementó en 15 ocasiones la tasa de interés para llevarla al 11.25 por ciento en la última decisión, según el experto.
El especialista explicó que el financiamiento al consumo lleva 16 meses en crecimiento y lo hace a un ritmo cada vez mayor.
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En los meses de marzo y abril sus ritmos de crecimiento se elevaron a dos dígitos, 10.3 por ciento.
“El crédito no se relaja a pesar del incremento en las tasas de interés y esa no es una buena noticia para el Banco de México”, concluyó Pedro Tello.