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En su colaboración con Luis Cárdenas para la Primera Emisión de MVS Noticias, Ezra Shabot, analista político, habló sobre las consecuencias de la venta de Citibanamex para Germán Larrea.
De acuerdo con el especialista, se trata de “una carambola provocada por un juego político” que “se hace de forma expresa a través de una lucha verbal que genera el presidente de la República todos los días”.
“Hay que recordar que finalmente (Larrea) forma parte de este grupo de empresarios que a lo largo del siglo XX tuvieron la posibilidad de acumular una gran cantidad de riqueza producto de sus relaciones con el gobierno”, dijo.
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Sin embargo, esta situación “parecía que fluía en tanto que las contradicciones propias de un gobierno democrático empezaron a crujir”, según Shabot.
Germán Larrea fue ‘más allá’ por Citibanamex
Ante esto, el empresario trató de ir “más allá de su confrontación con el presidente”, opinó Ezra Shabot, intentando expandir su negocio con la compra de Banamex.
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“Esto llevó a una negociación con la esfera del poder con Ferrosur, lo que parecía chocaba con el interés del gobierno federal con el particular”, agregó.
A pesar de esto, al mismo tiempo, se estaba generando un “choque brutal bajo el principio de que no se le iba a permitir que él tuviera todas las fichas en su mano”.
“En ese choque el gobierno hizo patente en términos públicos, no solo asustó a los vendedores de Citi, puso en duda la capacidad del Estado mexicano para garantizar que una compra o una venta en este caso pudiese aterrizar y convertirse en algo totalmente transparente”, añadió.
Al ver esta polémica, los ejecutivos de Citi decidieron no entrar en una “guerra política”.
“La idea de que el gobierno pudiera comprar el propio banco, los hizo darse cuenta que estaban en un choque político, un hoyo jurídico donde podrían perder todo”, comentó.
Es por eso que Germán Larrea quedó fuera en la venta de Citibanamex. Ezra Shabot concluyó que, de aquí al 2025, decidieron “ponerlo a la venta en una oferta pública inicial” para “patear el bote en un periodo corto en términos financieros, pero largo en términos políticos”.