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En entrevista para Manuel López San Martín, el presidente del Congreso de Nuevo León, Mauro Guerra, explicó la situación actual del poder ejecutivo del estado luego de que el legislativo le otorgó licencia a Samuel García y nombró gobernador interino a Arturo Salinas Garza.
“Parto primero de una preocupación y tristeza porque nuevamente el gobernador decide dejar su responsabilidad con los ciudadanos y busca una aspiración, una campaña a la Presidencia de la República”, criticó el legislador.
El diputado explicó que quien presentó una carta fue el propio Samuel, ante lo que el congreso pidió aclarar si necesitaba seis meses o solo uno.
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“Cuando no aclaró, tuvimos que hacer válido el escenario que dejó en la carta, que eran 6 meses”, argumentó. “Cuando un gobernador deja el cargo más de 30 días, el Congreso debe nombrar a un ciudadano neolonés”.
Explicó que “se propuso que quien, hasta ayer, era titular del Poder Judicial de Nuevo León, pudiera ser quien encabezara este trabajo”.
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Ante esto, el magistrado presidente ayer pidió una licencia y acudió al Congreso a tomar protesta.
¿Samuel García podría arrepentirse?
A la pregunta anterior, Mauro Guerra respondió que “se tendría que analizar, después de todo es una petición” y “puede presentar un documento que siempre no”.
“Pero lo que es una realidad es que le interesa más una campaña presidencial que el estado de Nuevo León”, expresó. “Tenemos una mala calidad del aire e incluso hay ciudadanos que hoy no tienen agua en su casa y aun así prefirió una campaña”.
El legislador también mencionó que el gobernador de Nuevo Léon “ha estado haciendo en la Sala Superior del Tribunal Electoral, en el INE, algunas estrategias jurídicas diciendo que no le íbamos a dar la licencia”, pero dijo que “se le cayó el teatro” cuando se la otorgaron.
Por último, Mauro Guerra declaró que “el congreso no quiere entorpecer sus aspiraciones (de Samuel García), lo que queremos es un gobernador”.