"No hay que perder de vista que por cada dosis que por acción judicial, por estas sentencias de amparo, se desviara hacia un niño y niña cuyo riesgo es considerablemente menor, se le está quitando la oportunidad a una persona que tiene un riesgo mayor\u2026". Miserable combinación de palabras, no puedo pensar en otro concepto qué califique mejor estos dichos del subsecretario Hugo López Gatell.
Lo que no le gusta a este gobierno y sus defensores, es que a través de la ley, en estos casos el amparo, existan mecanismos para actuar ante la negligencia de las autoridades: lo mismo si se trata de médicos o menores para vacunarse, como si hablamos de los amparos en contra de la creación del padrón de usuarios de telefonía móvil, o las reformas en materia energética.
El mayor problema del desafortunado fraseo del vocero de la pandemia, reside en que en la misma semana se presumieron las 400 mil dosis de vacunas que México regaló a Belice, Bolivia y Paraguay. La solidad internacional es algo que no debería ni siquiera cuestionarse. Nadie está salvo, hasta que todos estemos a salvo, decía el video explicativo del mecanismo Covax, que por cierto no ha funcionado como se esperaba. Bajo la lente de López-Gatell ¿a quién se les están quitando esas 400 mil dosis?
La reticencia a considerar la posibilidad de vacunar a menos de 18 años, parece girar en el mismo eje argumentativo que la del presidente para no usar cubrebocas: no le gusta, ya le dijeron que no lo necesita, las farmacéuticas son perversas. No muy lejos de los argumentos que se han utilizado para hacer frente a medias a la falta de medicamentos oncológicos para niños, los errores de este gobierno, encuentran alivio en argumentos que parecen salidos de una teoría de la conspiración.
Los niños pueden infectarse con el virus que provoca Covid-19, enfermarse y contagiar a otros. La CDC (Centro para Control de Enfermedades de EUA) recomienda a todas las personas de 12 años en adelante a vacunarse para protegerse contra Covid-19. Esa es la recomendación en Estados Unidos, pues quienes en redes defienden que el actuar del gobierno mexicano, constantemente mienten diciendo que no hay pruebas de los beneficios de las vacunas en menores. Sin embargo, el 28 de agosto profesoras y un instructor del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM, actualizaron el documento: Panorama epidemiológico de la Covid-19 en niñas y niños de 0 a 14 años de edad. El grupo de 10 a 14 años de edad concentra el 52.9% de los casos de Covid-19 en menores, sin embargo la letalidad es mayor entre los 0 y 4 años.
Obtener la vacuna para menores entre 12 y 18 años ha encontrado hasta el momento solo dos alternativas: viajar a Estados Unidos, o ampararse. En ambos casos, la vacuna resulta en un privilegio que se reserva únicamente para quien tenga los recursos (económicos o legales) para conseguirlo. El mismo grupo de personas que también tendrían mayores facilidades para hacer frente a un contagio. Ya teníamos grandes desigualdades, la pandemia aumentó la brecha, y las estrategias del gobierno la refuerzan.