Ayer, fue la nariz abierta de Lía Limón, una mujer fortísima, íntegra, legítimamente opositora a la 4T, ayer fueron también los toques eléctricos de los granaderos (que no son granaderos) contra los alcaldes electos de oposición que humillaron al gobierno de López Obrador en las urnas y fueron, también, los celulares que se robó la policía para evitar que viéramos lo que sí terminamos viendo: un poder achicado, acomplejado y muy desesperado… Mañana, ojalá que no, puede ser una tragedia parida de la frustración del régimen.
El Congreso de la Ciudad de México, con la mayoría de Morena, quiere que los nuevos alcaldes de oposición lleguen con las manos atadas, desde serias limitantes al presupuesto hasta el ridículo de querer prohibir señaléticas que identifican y diferencian a las administraciones de oposición con otros lemas y colores, están urgidos por votar leyes que puedan controlar a quienes les dieron una paliza con los votos de castigo ciudadano.
Los policías de Claudia Sheinbaum no agredieron a Limón, a Tabe o a Taboada, ayer nuestra arrogante regente, más bien, le abrió la nariz a millones de capitalinos que han reprobado su gestión, la intolerancia e incompetencia de la delfín lopezobradorista agarró a madrazos a Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Benito Juárez, Coyoacán, Cuajimalpa, Cuauhtémoc, Magdalena Contreras, Miguel Hidalgo y Tlalpan.
Es cierto, sí, que muchos de los alcaldes que le arrebataron el poder a la 4T en la Ciudad de México llegaron por un voto de castigo y no, necesariamente, por un voto de confianza, pero con la estupidez e ingenuidad de no recibirlos en el Congreso para, mejor, recibirlos a toletazos, Sheinbaum ha regalado a sus adversarios cubetadas de credibilidad y de cohesión opositora en su contra, ¡genios!
Lejos de la preocupante anécdota, alarma, agrado de semáforo rojo, la intolerancia y el desdén de la Jefa de Gobierno para con la oposición y el disenso. Una científica con sus credenciales debería de ser ejemplo de diálogo y construcción de acuerdos pero, en su lugar, ha optado por quedar bien con su jefe, el presidente López Obrador, en la búsqueda del 2024.
Aunque, evidentemente contagiada por la pandemia de los otros datos”, Sheinbaum debería estar preparada para lo que viene en el resto de su sexenio, claramente los capitalinos serán más y más críticos con quien parece un tándem de Palacio y opaca la poca luz propia que le quedaba… Si la Jefa de Gobierno piensa que habrá porras de ¡presidenta, presidenta!, más allá de sus acarreados, se equivoca gravemente.
¿Qué pasará cuando tenga que enfrentar legítimas manifestaciones ciudadanas contra su gestión?, ¿enviará a sus granaderos no granaderos para abrir narices a los ciudadanos que no son pueblo bueno y sabio?, ¿correrá a llorarle a López Obrador para suplicar su flamígera condena mañanera?, ¿o será que, así como derrumbó una protesta pacífica, se le derrumbará el sueño de convertirse en la primera mujer heredera del maximato 4T?
Así como el presidente, nuestra jefa de gobierno tiene todo para ser una de las mejores en la historia o la peor, temo que ganará la soberbia sobre la razón.
De Colofón
Si les molestó una conferencia de prensa, esperen unos meses más cuando los trapitos sucios de los otrora alcaldes 4T vean la luz, dicen que hay harta evidencia y hasta un par de bonitos videos.