A más de dos décadas del asesinato de Francisco Jorge Stanley Albaitero, mejor conocido como Paco Stanley, Jorge Gil, uno de los colaboradores del afamado conductor e involucrado y quien resultó lesionado en el atentado sangriento en el restaurante El Charco de las Ranas, finalmente reapareció para dar su versión de los hechos.
A sus 56 años de edad, Paco Stanley fue acribillado aquel fatídico 7 de junio de 1999 afuera de El Charco de las Ranas, ubicado sobre Anillo Periférico, donde Jorge Gil no solo estuvo en el lugar de los hechos, sino también fue víctima del atentado al recibir un par de impactos de bala, por lo que entrevistado en el aeropuerto internacional de la CDMX finalmente decidió romper el silencio y dar su versión de lo ocurrido.
‘¿Quién lo mató?’, el pretexto perfecto para reaparecer
Al ser cuestionado respecto a lo que opinaba de la serie “¿Quién lo mató?”, Jorge Gil no se anduvo por las ramas y luego de permanecer más de dos décadas en silencio se dejó ir con todo en su versión respecto a lo que pasó en el asesinato de Paco Stanley, asegurando, incluso, que desde entonces no ha hablado más con Mario Bezares ni Paola Durante, los otros involucrados.
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“Él no me habló ni al hospital después de eso. No solo no salió del baño (donde asegura Mario Bezares que los mismos meseros lo retuvieron para su protección), sino jamás puso un pie. Yo no lo voy a juzgar, creo que a él ya se le juzgó, ya tuvo su condena, es muy feliz con su familia y lo único que le deseo es paz”, dijo el afamado Güero.
En shock luego de que Paco lo baño en sangre
De lo que le tocó vivir dentro del auto en el que Paco Stanley fue acribillado, fue contundente al indicar que “me salpicó su sangre. Además, antes de recibir el primer impacto le dice Jorge García (el chofer en aquel momento y que fue considerado sospechoso), en quien siempre he creído en su inocencia: ‘Cuidado’. Paco grita y viene la primera bala en su cabeza. Yo me quedo en shock”.
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“Viene el segundo tiro en su cabeza y el tercer tiro en su cabeza. Para esto, el segundo tiro moja el techo de la camioneta (de sangre) Lincoln Navigator y me baña de sangre de Paco y ahí reacciono yo y digo: ‘Viene el cuarto’. Efectivamente, viene el cuarto en la cabeza de Paco Stanley. El quinto es para mí y el sexto también”, terminó diciendo.
