La actriz y modelo Natalia Jiménez, recordada por su paso por MasterChef Junior, anunció a sus miles de seguidores que ha finalizado su tratamiento contra el cáncer diagnosticado en enero de 2025. Aunque este cierre no significa la curación absoluta, marca un hito en el proceso médico que la joven de 21?años ha documentado con valentía en redes sociales.
Del diagnóstico a la última quimio: el difícil, pero esperanzador viaje de Natalia
Desde el primer momento, Natalia Jiménez decidió compartir cada etapa de su lucha: 12?quimioterapias, jornadas de hospital y los cambios físicos que sacudieron su autoestima.
Fotografías sin filtros mostraron la caída del cabello, la pérdida de peso y la colocación del PICC (catéter central de inserción periférica), un dispositivo imprescindible para recibir los fármacos, pero incómodo para la vida cotidiana.
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En su publicación más reciente, se le ve arreglándose para una revisión médica. Allí celebra que, por fin, los doctores le retiraron el PICC:“¡Al fin podré ducharme sin miedo y empezar a recuperar kilos!”, escribió.
Entre los momentos más emotivos que capturó con su cámara destacan:
- La primera sesión de quimio, donde lucía una sonrisa nerviosa.
- El rapado voluntario de su cabello: “Preferí despedirme antes de verlo caer”.
- La foto con su nueva peluca, acompañada de un mensaje sobre amor propio.
- El adiós al PICC, símbolo tangible de que una etapa termina.
Próximos pasos médicos y un viaje soñado
Aunque el tratamiento activo concluyó, Natalia aclaró que aún debe someterse a estudios para confirmar que las quimioterapias eliminaron por completo las células malignas.
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Para celebrar, la modelo se regalará unas vacaciones en un hotel todo incluido en Mallorca, destino que planeaba visitar antes del diagnóstico. “Necesito mar, sol y paella”, bromeó.
La experiencia también inspiró su creatividad. Natalia adelantó que pronto lanzará una canción escrita durante las noches de hospital: “Es uno de los temas más duros que he compuesto, pero también el que más me llena de orgullo. Ojalá ayude a otros a desahogarse como lo hizo conmigo”.
Con su historia, Natalia Jiménez se perfila como un referente de resiliencia para jóvenes que enfrentan diagnósticos similares, recordándonos que la batalla contra el cáncer es tan física como emocional, y que cada pequeño triunfo merece ser celebrado.