A veces, el set de rodaje puede convertirse en el escenario de conflictos profundos que trascienden la ficción. Tal es el caso de lo que ocurre tras bastidores de It Ends With Us (Romper el círculo), la esperada adaptación cinematográfica protagonizada por Blake Lively y dirigida por Justin Baldoni, ahora inmerso en un proceso legal que podría cambiar el rumbo de su carrera.
Aunque la noticia de que Blake Lively testificará en el juicio contra Baldoni ya ha sido confirmada, lo que ha generado gran especulación en la industria no es solo su participación, sino lo que su testimonio representa: una acusación frontal contra una figura clave en el proyecto, con quien compartió tanto el set como responsabilidades creativas.
Todo lo que se sabe de la denuncia de Blake Lively en contra de Justin Baldoni
Los abogados de Lively, Esra Hudson y Mike Gottlieb, explicaron que la actriz testificará porque “este caso trata sobre lo que le sucedió a Blake Lively cuando denunció acoso sexual en el set y las represalias posteriores. Por supuesto que testificará”, citó la cadena CNN. Para los representantes legales, el juicio es un momento decisivo en el que, según palabras de Gottlieb a People, “la historia de una demandante se cuenta realmente”.
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La demanda original, presentada en diciembre pasado, señala que Baldoni y los estudios Wayfarer orquestaron un “plan de varios niveles” para dañar la reputación de Lively después de que ella denunciara “acoso sexual repetido y otros comportamientos perturbadores” durante la filmación de Romper el círculo. Entre las estrategias señaladas están una campaña coordinada en redes sociales y la publicación de noticias desfavorables mientras Lively promovía la película.
En febrero, la actriz presentó una demanda enmendada en la que aseguró que no fue la única mujer en señalar comportamientos inapropiados por parte de Baldoni. Estos señalamientos sugieren que lo vivido por Lively podría formar parte de un patrón de conducta más amplio.
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¿Quién miente en el caso y cómo se relaciona Ryan Reynolds?
Aunque el director ha negado las acusaciones, su defensa legal se ha enfocado en la supuesta falsedad de los señalamientos, argumentando que existen “recibos, documentos y grabaciones reales sin editar” que demostrarían lo contrario, según declaró su abogado Bryan Freedman a CNN.
Pero el conflicto se extiende más allá del ámbito profesional; Baldoni también ha involucrado directamente al esposo de Lively, el actor Ryan Reynolds. Lo acusa de haber "secuestrado" la película al intervenir en decisiones creativas sin autorización, como reescribir una escena o realizar cambios al guion sin participación formal en el proyecto. Incluso asegura que Reynolds lo reprendió personalmente en su casa de Nueva York y que se burló de él.
A pesar de estas acusaciones, Gottlieb afirmó que considera “frívolos” los señalamientos contra Reynolds y no confirmó si el actor será llamado a testificar. No obstante, el eco mediático del caso ha crecido, al mezclar alegatos de acoso, conflictos creativos y la participación de una de las parejas más famosas de la industria cinematográfica.
En este contexto, la decisión de Lively de declarar en el juicio no parece una simple formalidad legal, sino una postura pública en defensa de su integridad profesional y personal. Su testimonio podría convertirse en uno de los puntos clave del proceso judicial, que se celebrará el próximo año, y abrir un nuevo capítulo en la discusión sobre las dinámicas de poder en Hollywood.