La presentadora y actriz mexicana Yolanda Andrade generó una fuerte reacción entre sus seguidores tras dar a conocer de manera pública que fue diagnosticada con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), un padecimiento neuromuscular de carácter progresivo que impacta directamente al sistema nervioso.
La revelación se realizó a través de un video compartido en sus redes sociales, donde la también productora se expresó con total honestidad sobre una de las etapas más complejas que ha enfrentado en su vida.
“Han sido días muy complicados, muy duros”, expresó al inicio del mensaje, en el que explicó que el diagnóstico ha representado un fuerte impacto físico y emocional.
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Yolanda Andrade se muestra agradecida por el apoyo recibido
Andrade detalló que el año 2025 ha sido especialmente complejo tanto para ella como para su familia, quienes la han acompañado durante las crisis de salud.
Pese a la gravedad del diagnóstico, Andrade se mostró agradecida por el apoyo recibido. “Gracias a mis amigas, a quienes me quieren y están pendientes de mí”, expresó, reconociendo el acompañamiento de su círculo cercano y de las personas que le han enviado mensajes de aliento.
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¿En qué consiste la Esclerosis Lateral Amiotrófica?
La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta a las neuronas motoras del cerebro, el tronco encefálico y la médula espinal, responsables de controlar los movimientos voluntarios del cuerpo. Con el avance del padecimiento, estas neuronas se deterioran o mueren, impidiendo que los músculos reciban las señales necesarias para funcionar.
También conocida como la enfermedad de Lou Gehrig, la ELA no afecta los sentidos como la vista, el oído o el tacto, ni la capacidad intelectual en la mayoría de los casos. Sin embargo, sí provoca una pérdida gradual de fuerza muscular que impacta de manera severa la movilidad y la autonomía de quienes la padecen.
¿Cuáles son los principales síntomas de la ELA?
Los síntomas iniciales suelen incluir debilidad muscular progresiva, pérdida de coordinación y dificultad para realizar actividades cotidianas como caminar, subir escaleras o levantar objetos. Con el tiempo, la enfermedad puede afectar la capacidad para hablar, tragar y respirar.
Otros signos frecuentes son espasmos musculares, temblores, cambios en la voz, dificultad para sostener la cabeza y fatiga crónica. A medida que la ELA avanza, más grupos musculares se ven comprometidos, lo que incrementa el nivel de dependencia del paciente.
Diagnóstico y opciones de tratamiento
El diagnóstico de la ELA se realiza mediante estudios clínicos, electromiografías, resonancias magnéticas, análisis de sangre y, en algunos casos, pruebas genéticas. Actualmente, no existe una cura para esta enfermedad.
No obstante, hay tratamientos que pueden ayudar a retrasar la progresión de los síntomas y mejorar la calidad de vida, como los medicamentos riluzol y edaravona.
Adicionalmente, la fisioterapia, el apoyo respiratorio, la atención nutricional y el acompañamiento psicológico son fundamentales en el manejo integral de la ELA.
La visibilización de esta enfermedad contribuye a fomentar la información, la detección oportuna y el acceso a tratamientos que permitan mejorar la calidad de vida de quienes viven con ELA como es el caso de Yolanda Andrade.
