La industria del entretenimiento mexicano se encuentra sacudida por uno de los escándalos financieros más graves en la historia del sindicalismo actoral. Jesús Ochoa, reconocido actor y exlíder de la ANDA, debe enfrentar formalmente acusaciones por el presunto desvío de recursos destinados al retiro digno de cientos de actores veteranos.
La demanda, que tardó cuatro años en proceder, expone una red de irregularidades que incluyen desde extracciones no autorizadas hasta una deuda fiscal de 25 millones de pesos con el SAT.
Jesús Ochoa del prestigio al banquillo
Durante su gestión como máximo representante de la ANDA, Jesús Ochoa gozó de credibilidad y respeto dentro del gremio artístico. Sin embargo, el panorama cambió drásticamente cuando miembros del sindicato comenzaron a detectar inconsistencias alarmantes en las finanzas de la organización.
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El fondo de retiro, piedra angular para garantizar la subsistencia de actores en edad avanzada, experimentó una reducción inexplicable. De un fideicomiso valuado en 71 millones de pesos, al término de la administración de Ochoa quedaban apenas 34 millones. La diferencia de 36 millones de pesos permanece sin aclarar, alimentando sospechas de malversación y fraude.
Alejandro Tommasi, veterano actor de 68 años, fue uno de los primeros en alzar la voz públicamente en 2021, señalando que Ochoa habría extraído cinco millones de pesos de las cuentas bancarias de la ANDA argumentando necesidad personal. Este testimonio catalizó una oleada de denuncias que culminó en la acción legal colectiva que hoy avanza en tribunales.
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Voces indignadas: Laura Zapata y Eric del Castillo lideran la denuncia
La denuncia colectiva cuenta con el respaldo de figuras emblemáticas del cine y la televisión mexicana. Laura Zapata, de 69 años, ha sido especialmente vocal sobre el abandono que sufre la Casa del Actor, institución dependiente de la ANDA que alberga a artistas retirados en situación vulnerable. Según la actriz, los recursos destinados a esta noble causa fueron desviados sistemáticamente durante la gestión de Ochoa.
Eric del Castillo, leyenda viviente del cine nacional de 91 años, también sumó su firma a la demanda, denunciando la opacidad financiera y la falta de rendición de cuentas. Para el actor, el deterioro de las condiciones en la Casa del Actor representa una traición a generaciones de artistas que construyeron la industria.
Carlos Speitzer añadió otro capítulo al escándalo al revelar que confrontó directamente a Ochoa sobre las irregularidades, recibiendo como respuesta agresiones físicas. "Me dio tres manotazos cuando le pregunté por el dinero", declaró Speitzer, quien además documentó una deuda de 25 millones de pesos con el Servicio de Administración Tributaria que permanece impaga.
El escándalo de la ANDA trasciende el ámbito judicial para convertirse en un llamado urgente sobre la protección de derechos laborales en el sector artístico. Mientras Jesús Ochoa prepara su defensa, cientos de actores veteranos aguardan respuestas que restauren la confianza en su sindicato y garanticen la seguridad financiera que merecen tras décadas de aportes a la cultura mexicana.
