El cantante Julio Preciado emitió una disculpa pública dirigida a un joven empleado de Volaris, tras un altercado viral en el aeropuerto de Tijuana. Aunque justificó su enojo por la falta de soluciones de la aerolínea, reconoció que su reacción fue impulsiva y que el empleado del mostrador no era el responsable.
En un mensaje cargado de emotividad y dirigido a sus seguidores en Facebook, el cantante Julio Preciado ofreció una disculpa pública y sin reservas al joven empleado de Volaris a quien insultó durante un tenso incidente en el Aeropuerto Internacional de Tijuana.
El evento, grabado y ampliamente difundido en redes sociales, mostraba a un Preciado visiblemente alterado exigiendo soluciones por un problema con su vuelo a Mazatlán.
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La disculpa llega después de que la presión social y la viralización del video obligaran al artista a contextualizar y asumir la responsabilidad por sus actos, aunque sin dejar de señalar las fallas que, a su juicio, cometió la aerolínea.
Julio Preciado: La explicación detrás del altercado con Volaris
En su publicación, Preciado detalló los sucesos que desencadenaron su explosiva reacción. Su reclamo principal fue la ausencia total de figuras de autoridad. Según su relato, él solicitó en repetidas ocasiones que se llamara a un supervisor de Volaris y a un agente de la Guardia Nacional para que fungieran como testigos de la situación y brindaran “información real”.
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“Creo que [el empleado] era el menos culpable, pero yo le pedí desde un principio que llamara a un supervisor y a un agente de la guardia nacional (…) cosa que nunca sucedió”, explicó el intérprete de “Trono Caído”.
El artista fue crítico con Volaris, acusándola de no preparar a su personal para manejar contingencias y, sobre todo, de no enviar a una persona de mayor rango a dar la cara y ofrecer soluciones, dejando al joven empleado solo y expuesto ante la frustración de los pasajeros.
'Soy un ser humano': La defensa y la revelación personal de Julio Preciado
Más allá de la disculpa, el mensaje de Julio Preciado tuvo dos componentes profundamente personales. Por un lado, apeló a su condición humana para explicar, sin justificar del todo, su estallido.
“Les recuerdo que aparte de ser cantante soy un ser humano igual que ustedes y reaccioné por la impotencia del momento”, escribió.
Por otro lado, el artista realizó una inusual revelación sobre su salud: “También les informo que tengo una discapacidad en una de mis piernas para esos que dicen que por qué ando en silla de rueda ahí tienen la respuesta”. Esta aclaración surgió, presumiblemente, ante comentarios en redes que cuestionaban su movilidad.
La disculpa pública de Julio Preciado logra varios objetivos: reconoce el error de haber descargado su frustración con un empleado que carecía de autoridad, humaniza al artista frente al escrutinio público y mantiene la presión sobre Volaris respecto a la necesidad de mejorar sus protocolos de atención al cliente, especialmente en situaciones de crisis.
