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Muerte de Matthew Perry es investigada por la DEA y la Policía de Los Ángeles

A pesar de sus luchas pasadas con la adicción, Perry estaba sobrio según allegados.

LAPD y la DEA continúan su investigando la muerte del actor.
LAPD y la DEA continúan su investigando la muerte del actor. Créditos: EFE
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El pasado 28 de octubre, el actor de “Friends”, Matthew Perry, falleció en su residencia en Los Ángeles, a los 54 años. Según un informe de The Hollywood Reporter, la autopsia del actor reveló que su muerte fue atribuida a los "efectos agudos de la ketamina", así como otros factores.

El Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) y la Administración para el Control de Drogas (DEA) lanzó una investigación criminal conjunta para esclarecer las circunstancias que rodearon la muerte del famoso actor.

Resultados de la autopsia

El informe forense, hecho público en diciembre, indicó que los altos niveles de ketamina hallados en las muestras de sangre post mortem de Perry fueron determinantes en su fallecimiento.

Además, se identificaron otros elementos contribuyentes como el ahogamiento, la enfermedad de las arterias coronarias y los efectos de la buprenorfina, un medicamento utilizado en el tratamiento de la adicción a opioides. Aunque inicialmente se consideró su muerte como un accidente, la LAPD y la DEA están ahora investigando cómo el actor llegó a tener una cantidad tan significativa de ketamina en su sistema y cómo obtuvo la sustancia.

La ketamina y su uso médico

La ketamina es un anestésico disociativo con usos médicos y quirúrgicos bien establecidos. En los últimos años, también ha sido utilizada en terapias de infusión para tratar condiciones como la depresión y la ansiedad, problemas de conducta y otras afecciones. De hecho, Perry estaba recibiendo este tipo de tratamiento antes de su muerte.

Sin embargo, el informe sugiere que "la ketamina encontrada en su organismo en el momento de su muerte no pudo haber venido de la terapia de infusión, ya que la vida media de la ketamina es de tres a cuatro horas o menos". Esta discrepancia ha motivado una investigación más profunda.

El propio Perry había hablado abiertamente sobre sus luchas con la adicción. En su libro 'Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing' (2022), confesó haber experimentado varios episodios de dependencia a las sustancias ilícitas mientras grababa 'Friends'.

A pesar de sus pasadas batallas con la adicción, allegados al actor aseguraron que Perry estaba "extremadamente positivo y sobrio" antes de su fallecimiento. Esta afirmación contrasta con los hallazgos forenses y ha incrementado las preguntas sobre las circunstancias exactas de su muerte.