En una inédita "misión imposible," Taylor Swift planea superar las distancias y compromisos de su gira mundial, The Eras Tour, para apoyar a su novio, Travis Kelce, en el Super Bowl 2024 en Las Vegas el próximo 11 de febrero de 2024.
A pesar de estar al otro lado del mundo, con un espectáculo programado en Tokio, Japón, el sábado 10 de febrero, un día antes del épico enfrentamiento entre los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers en el Allegiant Stadium de Nevada, la cantante no dejará que la distancia obstaculice su respaldo a Kelce.
Según una fuente confiable de Page Six, Taylor Swift regresará a Estados Unidos justo a tiempo para el gran evento, comprometiéndose con un vuelo apretado tras su actuación en Tokio.
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"Es un vuelo brutal, pero ella subirá a su avión inmediatamente después del concierto", señaló la fuente.
Esta sería la gran hazaña de Taylor Swift:
Analizando meticulosamente los horarios de Travis Kelce y Taylor Swift, surge el desafío del tiempo.
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La intérprete de "Blank Space" tendrá que literalmente "viajar en el tiempo" para llegar a Las Vegas a tiempo para presenciar el juego de su novio.
Dado que Tokio se encuentra 17 horas por delante de Las Vegas, la actuación de Swift el 10 de febrero (con inicio probable a las 8 pm hora local) comenzará a las 11:00 de la mañana, hora del Pacífico, el día anterior. Si mantiene su tendencia de actuaciones de al menos tres horas, saldrá del escenario alrededor de las 23:00 hora de Tokio, y a las 14:00, horas de Las Vegas.
Después de despedirse del escenario, Taylor podría abordar rápidamente su jet privado, como lo hizo tras su presentación en Argentina, volar durante aproximadamente 10 horas y media y aterrizar en Las Vegas el sábado a las 17:30 hora local.
El Super Bowl comenzará al día siguiente, el domingo 11 de febrero, a las 18:30 hora del Este. Recordemos que Swift ya mostró su apoyo a Kelce cuando los Chiefs aseguraron su lugar en el Super Bowl tras vencer a los Ravens 17-10. Estuvo presente en el campo, felicitando y besando a Kelce.
Este desafío temporal subraya el compromiso inquebrantable de Taylor Swift y su determinación de no perderse uno de los eventos deportivos más destacados del año.