Yahritza y su Esencia son una agrupación de jóvenes que ganaron popularidad al mostrar su trabajo en redes sociales, sin dejar atrás el crecimiento tras su colaboración con Grupo Frontera con la canción “Frágil”, pero todo cambiaría tras declaraciones de los integrantes cuando se les cuestionó sobre las cosas que no les gustaba de México.
Una de las declaraciones fue: “No me gusta mucho la comida de aquí, me gusta más de donde vivimos, allá en Washington le dan un sazón que sí pica y sabe bueno”. Después de lo sucedido, miles de usuarios en las redes sociales empezaron a “cancelarlos” al punto de abuchearlos en conciertos. Hace algunos días ofrecieron una entrevista a Pepe Garza mencionando lo que han sufrido, pero ¿están arrepentidos?
MaryFer Centeno analiza lenguaje de Yahritza y su Esencia
La experta menciona que la agrupación no dejó que las “cosas se enfriaran”. “Cuanto este tipo de situaciones llegan a un punto muy alto y en lugar de dejar bajar yo sigo hablando, no estoy dando la oportunidad de que se agote el tema”, expresa.
Te podría interesar
Comenta que, al tapar su boca, Yahritza se cohíbe, menciona que “no hay arrepentimiento”, pero si hay tristeza porque su negocio se está viendo afectado. Es una mujer que está “muy preocupada”, menciona Centeno, al analizar sus movimientos en la entrevista con Pepe.
“Tratan de quitarse la culpa, en lugar de reconocer el error”, afirma la experta. También menciona que es un juego de palabras lo que ocupan, expresando que “los mexicanos no apoyan a los mexicanos”, pero ellos no conocen la cultura de México. Las expresiones son de “enojo y molestia”, pero más adelante se verá si el pueblo mexicano les da una segunda oportunidad.
Te podría interesar
La analista en lenguaje corporal afirma: “Se frota las manos porque está nerviosa, vale la pena ser cuidadosos con cada una de nuestras palabras, los humanos tenemos errores”.
Sin duda alguna, solo el tiempo definirá si Yahritza y su Esencia vuelven a ser queridos por el pueblo mexicano, pues MaryFer Centeno asegura que no están arrepentidos y solo demuestran cierto “enojo y molestia”.